Una bomba submarina irrumpe en el mercado energético para cambiar el curso de la humanidad. Se habla de 817.000 GW/h de energía sumergida. La bomba de electricidad hallado en el fondo del mar fue impactante, pero lo que vamos a exponer a continuación es una auténtica revolución. Los océanos del mundo guardan un vasto y prácticamente inexplorado oasis de energía. La energía marina, que incluye un amplio repertorio de fuentes de energía renovable provenientes del mar, está emergiendo como una alternativa prometedora para cubrir las crecientes necesidades energéticas para la Tierra.
La energía marina comprende una amplia variedad de fuentes energéticas obtenidas del océano. Por ejemplo, algunas de las principales fuentes de energía marinas son la energía de las olas, de las corrientes marinas, de las mareas y la energía térmica del océano. Respecto a la primera, las olas son una fuente constante de energía cinética producida por la acción del viento en la superficie del mar. Los dispositivos de captura de energía de las olas, como boyas flotantes y columnas oscilantes, transforman este movimiento en energía eléctrica.
Más allá de estas energías marinas, la bomba submarina de la que vamos a hablar da un paso más, tanto que cambiará el curso de la humanidad con energía sumergida. Ofrece un revolucionario sistema de 817.000 GW/h.
La bomba submarina que nadie esperaba hace su aparición: ofrece una gran cantidad de energía sumergida
Un grupo de investigadores alemanes desarrollan un innovador sistema para almacenar energía en esferas huecas de hormigón sumergidas. Alberga una capacidad estimada de 817.000 GWh a nivel mundial. Supone una innovación que podría acelerar la transición energética permitiendo el almacenamiento de energía en el fondo marino. Cabe destacar que hace más fácil la integración de energías renovables.
Los sistemas de almacenamiento de energía a través de aire comprimido son una alternativa innovadora y sostenible para mejorar la integración de energías renovables en el suministro eléctrico. El Instituto Fraunhofer IEE, a través del proyecto “StEnSea” (Stored Energy in the Sea), está realizando pruebas en el Lago de Constanza, espacio en el que se ha instalado un sistema de almacenamiento de energía en una esfera de hormigón anclada a profundidades de entre 500 y 600 metros.
La meta final es crear una esfera de 30 metros de diámetro y una pared de 3 metros de grosor que haga posible el almacenamiento y la liberación de significativas cantidades de energía. Este sistema innovador de almacenamiento por bombeo submarino traslada el principio de las plantas de almacenamiento por bombeo convencionales al fondo marino. De esta manera, podría almacenarse energía en localizaciones cercanas a parques eólicos marinos, optimizando el empleo de la energía eólica producida offshore.
La energía submarina encuentra un lugar privilegiado en una bomba submarina
El concepto fue ideado en 2011 por los físicos Prof. Dr. Horst Schmidt-Böcking y Dr. Gerhard Luther. Después, la compañía Hochtief Solutions AG, de la mano del Fraunhofer IEE, llevaron adelante un estudio de viabilidad para estudiar la posibilidad de desarrollar este tipo de almacenamiento en imponentes profundidades marinas. La forma esférica fue escogida por su eficiencia en términos de relación entre volumen y superficie, y su resistencia mecánica uniforme.
En 2016, Fraunhofer IEE hizo pruebas a escala reducida en el Lago de Constanza, a una profundidad de alrededor de 100 metros, con el respaldo del Ministerio Federal de Economía y Energía de Alemania. Este ensayo confirmó la viabilidad técnica del sistema en condiciones controladas. Según las estimaciones del Fraunhofer, la tecnología de almacenamiento en esferas submarinas posee un potencial de almacenamiento global de 817.000 gigavatios hora.
Solo en los 10 mejores emplazamientos europeos podría almacenarse hasta 166.000 gigavatios hora, en contraposición con los casi 40 gigavatios hora de capacidad que albergan las plantas de almacenamiento por bombeo terrestres en Alemania. Este sistema de almacenamiento submarino expone dos modelos de negocio viables: el arbitraje energético (comprando energía a bajo costo y vendiéndola en instancias de alta demanda) y la provisión de reservas de regulación (para obtener la estabilización de la red eléctrica).
El sistema de esferas submarinas StEnSea brinda una solución asequible y óptima para el almacenamiento a corto y medio plazo, contribuyendo al establecimiento de una infraestructura energética sostenible. La prueba realizada en la costa estadounidense supone un paso crucial hacia la comercialización y escalabilidad de esta revolucionaria tecnología de almacenamiento energético submarino.
Definitivamente, esta bomba submarina cambiará el curso de la humanidad con 817.000 GW/h de energía sumergida. Un hito impactante que supera incluso a la extracción de la energía más potente del fondo del mar.