El gestor aeroportuario Aena ha anunciado este martes que invertirá 3.200 millones en el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, un proyecto que contempla invadir zonas protegidas para prolongar la tercera pista y que Salvador Illa ve necesario para el futuro de Cataluña.
Las siguientes son las siete claves del acuerdo al que han llegado Aena y la Generalitat:
90 operaciones por hora y 70 millones de pasajeros
De El Prat llegan y parten hoy 80 aviones por hora, aunque el Plan Director en vigor ya contempla aumentar esta cifra hasta las 90. Si no se alcanza es porque Aena se comprometió con los municipios de los alrededores a usar las pistas de forma que se reduzca el impacto acústico.
El aeropuerto de la capital catalana está instalado en parámetros récord: cuenta con una capacidad teórica máxima de 55 millones de personas, cifra que llegó a rebasarse en 2024, y con esta ampliación su potencial se incrementaría hasta los 70 millones.
De aeropuerto internacional a intercontinental
Illa considera que esta ampliación es necesaria para que Cataluña «recupere su liderazgo en España y Europa» y su objetivo no es atraer a más turistas -aunque está por ver cómo se puede impedir, en una autonomía que en 2024 recibió a casi 20 millones de visitantes internacionales-, sino conectar la capital catalana con el mayor número posible de ciudades del mundo.
Tokio, Nueva Delhi, Denver, Orlando o Rio de Janeiro son algunas urbes a las que no se puede viajar de forma directa desde Barcelona. Lograr estas conexiones haría más atractiva a Cataluña para acometer inversiones empresariales, según los impulsores de la ampliación.
El impacto ambiental y el necesario aval de la Comisión Europea
La ampliación de la pista impactaría de lleno en el espacio natural del Delta del Llobregat, que cuenta con protección europea al pertenecer a la Red Natura 2000. El Consejo de Ministros deberá justificar que existen razones imperiosas de interés público y la Comisión Europea deberá conceder su visto bueno previo.
600 metros más de asfalto en la tercera pista
El proyecto anunciado tiene menor afectación que el de 2021 (80 metros menos) y prevé añadir 600 metros de asfalto en los extremos de la pista más cercana al mar, hasta alcanzar los 3.160. De estos 600 metros nuevos de pavimento, 180 corresponden a zonas de seguridad (RESA), a los que se añaden otros 480 de vegetación sin obstáculos para aterrizajes o despegues de emergencia.
Aunque la pista se extendería en los dos sentidos, no se afectaría la lámina de agua de El Remolar y sí la de La Ricarda, que se transformaría sin perder superficie, pero sí su característica forma de pájaro. La actividad del Puerto de Barcelona no debería verse alterada.
Terminal satélite y ciudad aeroportuaria
Aena contempla la construcción de una nueva terminal satélite, que se conectaría con la Terminal 1 mediante un tren subterráneo. En paralelo, la localidad de El Prat de Llobregat contaría con una estación de alta velocidad que conectaría con los aeropuertos de Reus y Girona.
En cuanto a la ciudad aeroportuaria, de la que Aena ha ofrecido pocos detalles, se prevé dedicar 75 hectáreas para actividad relacionada con el comercio electrónico, 58 para actividad logística y 49 destinadas a hoteles, restauración y oficinas.
Horizonte: 2033
Aena aprobará en 2026 su plan quinquenal de inversiones y cuenta con aprobar el Plan Director de El Prat en 2028, después de que la Comisión Europea haya dado su visto bueno. Previamente, Bruselas deberá cerrar la carta de emplazamiento a España todavía en trámite precisamente por incumplimientos relacionados con la Red Natura 2000.
Si todo va según lo previsto, El Prat contará con la tercera pista ampliada y la terminal satélite ya en funcionamiento en 2033.
Cuatro años después y con el mapa rojo socialista
Generalitat y Aena -valore del Ibex participado en un 51 % por el Estado- ya alcanzaron un principio de acuerdo en 2021, que embarrancó por la falta de consenso político en un contexto en el que el Govern lo ostentaban ERC y Junts y la alcaldía de Barcelona, Ada Colau, de los Comunes.
Cuatro años después, esas dos administraciones las pilotan socialistas, mientras que la composición del Gobierno central se mantiene igual, con Sumar en contra de la ampliación, lo que no parece obstáculo suficiente para frenarla. Illa sí es conocedor de la oposición de sus socios de investidura -ERC y Comuns- y de consistorios como los de El Prat o Castelldefels y cuenta con que habrá movilizaciones en la calle.
Movilización contra esta propuesta
Por todo esto y más, ZEROPORT convoca una rueda de prensa el jueves 12, a las 11.00, en el Espai Línia (calle Girona, 52), en la que se anunciará la fecha de la movilización contra esta propuesta. En la rueda de prensa se contará con las voces de entidades ecologistas, movimientos por la vivienda, comunidad científica, personas afectadas del Delta y la plataforma ZEROPORT. EFE /ECOticias.com