La empresa Som Energia destaca sus nuevos proyectos de GURB ubicados en el Baix Llobregat y en el Vallès Oriental, lo que permite a diferentes viviendas y empresas compartir, desde una única instalación, la producción de energía fotovoltaica.
Cada vez son más las personas que desean contar con autoconsumo eléctrico. Esto significa poder generar energía verde a través de la instalación de cubiertas y utilizarla para el propio consumo. Pero, ¿qué pasa con aquellas personas que no pueden autoabastecerse porque viven de alquiler, no tienen una cubierta adecuada o no disponen de suficientes recursos para hacer frente a la inversión inicial?
Pensando en estas personas, desde Som Energia han ideado GURB, un servicio de Generación Urbana Compartida que facilita el acceso a energía fotovoltaica producida localmente –renovable y de proximidad– a aquellas personas y entidades que no disponen de placas solares.
El primer GURB que han puesto en marcha está en Mataró (Maresme) y ha sido todo un éxito de autoconsumo colectivo. Se trata de una instalación de 100 kW de potencia en el barrio del Escorxador, en la que se han adherido más de 120 viviendas y a cada una de ellas les llega entre 0,5 y 1 kW de potencia.
Después de esta primera experiencia con resultados muy positivos, ahora están impulsando la creación de más GURB que se irán poniendo en marcha durante 2025 y 2026. Lo harán en Olesa de Montserrat y Molins de Rei (Baix Llobregat), donde hay más de 550 personas socias, y en la comarca del Vallès Oriental, donde viven unas 3100 personas socias.
Detalles de Gurb
- GURB Montserrati: Se prevé una instalación de 450 kW (913 placas solares) en una nave en el polígono industrial de la Flora-Fou en Olesa de Montserrat y permitirá ofrecer autoconsumo compartido en los municipios de Olesa y Esparreguera. Prevemos que se puedan adherir al autoconsumo unas 500 viviendas o empresas.
- GURB Montmeló-Parets: Se harán cuatro instalaciones de 100 kW (1036 placas solares) en la nave del Hipervallès que deben permitir hacer autoconsumo compartido en Parets y en Montmeló. Prevemos que se puedan adherir al autoconsumo unas 500 viviendas o empresas.
- GURB Cardedeu: Se llevarán a cabo dos instalaciones de 100 kW (474 placas solares) en una nave del Polígono Llinars Park. Podrá dar servicio a casi todo Cardedeu y una pequeña parte de Llinars del Vallès. Prevemos que se puedan adherir al autoconsumo unas 250 viviendas o empresas.
- GURB Molins: Se prevé una instalación de 70 kW (145 placas solares) en una nave en el polígono industrial del Pla en Molins de Rei. Prevemos que se puedan adherir al autoconsumo unas 100 viviendas o empresas.
Beneficios de Gurb
El principal objetivo del proyecto es acercar la generación al consumo. Som Energia gestiona una instalación fotovoltaica de autoconsumo colectivo sobre una cubierta, es la titular y realiza su mantenimiento durante toda su vida útil. La energía generada se reparte entre las personas y entidades adheridas al proyecto, que podrán escoger si desean tener 0,5 o 1 kW de potencia. Para participar, es necesario tener un contrato con Som Energia y estar dentro de un radio de 2 km de la instalación.
Se trata de compartir una instalación de generación, en este caso de energía solar, con diversas participaciones. Cada participación se define en forma de porcentaje de tal modo que el autoconsumidor/a disfruta de la energía producida por aquella instalación en proporción al porcentaje definido. Esta energía se le descuenta de la factura eléctrica. Así, podemos minimizar el impacto ambiental y maximizar el ahorro económico.
Producción propia + autoconsumo
Som Energia es una cooperativa sin ánimo de lucro dedicada a la generación y comercialización de electricidad de origen renovable. Su objetivo es conseguir generar el total de energía que consumen las personas y entidades socias de la cooperativa. Actualmente, cuenta con 17 plantas en funcionamiento que producen 23,1 GWh/año. Esto representa el 9,6% de la energía que comercializa.
Sus proyectos de generación quieren, por un lado, producir el mínimo impacto en el territorio –priorizando la ocupación de suelo no productivo y no impulsando macroplantas– y, por otro, fomentar la generación distribuida y próxima a los puntos de consumo. En este sentido, GURB es una solución que permite aprovechar las superficies urbanizadas y llegar a hogares que hasta ahora no podían autoabastecerse.
En paralelo a GURB y con la voluntad de continuar incrementando la producción propia, están impulsando nuevas plantas sobre terreno. Se trata de instalaciones que captan la energía solar y la convierten en electricidad mediante paneles fotovoltaicos.
Estos paneles se colocan directamente sobre el suelo, en lugar de ser instalados sobre edificios o estructuras: “El modelo de plantas distribuidas permite inyectar una cantidad importante de energía verde en la red de distribución local, es decir, se contribuye a la descarbonización real y eficiente de la red. Cuando hacemos plantas en el suelo siempre tenemos presente el impacto que puede tener en la zona y escuchamos todas las voces implicadas”, dice Léo Maenner, del equipo técnico de Som Energia.
Actualmente, trabajan en dos proyectos de plantas solares en tierra en la Ametlla del Vallès. Por un lado, uno de 4 hectáreas que generará electricidad verde, equivalente al consumo de 1.350 viviendas, o el 12,6% del consumo eléctrico de todo el municipio de la Ametlla del Vallès. Y, por otra parte, un segundo proyecto de 4,2 hectáreas que generará electricidad verde equivalente al consumo de 1.500 viviendas, es decir, el 14% del consumo eléctrico de todo el municipio de la Ametlla del Vallès.
Como que se trata de proyectos instalados en el suelo y no en cubierta, el autoconsumo compartido en red es posible hasta 500 metros alrededor de la planta. Por tanto, las viviendas y empresas ubicadas cerca de las plantas también podrán disfrutar de electricidad en modalidad autoconsumo compartido.
Desde Som Energia apuestan por esta modalidad por qué, según ellos, es la que permite reducir la huella de carbono y fomentar el uso de energías renovables de manera más eficiente, al tiempo que se crea conciencia ambiental y sentido de pertenencia compartidos.