En Islandia se ha puesto en marcha una planta de captura de carbono de tamaño récord, en lo que sus defensores consideran otro “punto de prueba” de esta tecnología de lucha contra el cambio climático.
La planta de captura y almacenamiento directo en aire (DAC+S) Mammoth, de Climeworks, es diez veces mayor que la anterior de la empresa suiza, Orca. Ambas están ubicadas en el parque geotérmico de Hellisheiði, que alberga una gran central eléctrica.
Una vez en pleno funcionamiento, el Mamut modular aspirará hasta 36.000 toneladas anuales de CO2 del aire circundante mediante ventiladores gigantes. En cambio, la captura de carbono se realiza en el punto de emisión, antes de que llegue a la atmósfera.
“El inicio de las operaciones de nuestra planta de Mammoth es otro punto de prueba en el camino de Climeworks hacia una capacidad de filtraciones de megatoneladas en 2030 y de gigatoneladas en 2050”, afirma el cofundador y codirector ejecutivo Jan Wurzbacher.
“La construcción de múltiples plantas en el mundo real en secuencias rápidas convierte a Climeworks en la empresa de eliminación de carbono con captura directa de aire más desplegada”.
¿Cómo funciona la tecnología de captura y almacenamiento directo en el aire?
La planta aprovecha al máximo el potencial geotérmico de Islandia, con energía renovable suministrada por el operador de la central eléctrica de Hellisheiði, ON Power.
Para extraer el CO2, Mammoth utiliza enormes ventiladores que aspiran el aire hacia un colector con material filtrante en su interior. Una vez lleno, el colector se cierra y se eleva la temperatura para liberar el dióxido de carbono del material, tras lo cual se puede recoger el gas altamente concentrado.
Otra empresa islandesa entra entonces en la ecuación: el socio de almacenamiento Carbfix. La empresa ha encontrado la manera de mezclar el CO2 con agua e inyectarlo a 1.000 metros de profundidad, donde reacciona de forma natural con la roca basáltica, convirtiéndose en piedra. Según Carbfix, este proceso de mineralización dura unos dos años. Climeworks verifica y certifica todo el proceso por terceros independientes.
¿Cuál es el truco de la captura de carbono?
El DAC y otras formas de captura y almacenamiento de carbono (CAC) se presentan a menudo como una solución a la crisis climática.
Aunque esta tecnología puede contribuir a reducir las acumulaciones de las emisiones de la industria, los expertos advierten de que no puede considerarse una alternativa a la reducción rápida y a gran escala de las emisiones necesaria para evitar los peores efectos del cambio climático.
El Dr. Fatih Birol, director de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), ha declarado que cumplir nuestros objetivos “significa abandonar la ilusión de que unas cantidades inverosímiles de captura de carbono son la solución”.
Un informe reciente de la AIE calculaba que, basándose en el consumo actual de petróleo y gas, el mundo necesitaría capturar o eliminar unos 32.000 millones de toneladas de carbono para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 ºC.
En la actualidad, sólo se capturan 45 millones de toneladas de carbono al año en todo el mundo, y un aumento tan significativo ejercería una presión inviable sobre el suministro eléctrico.
Otros expertos tienen problemas específicos con los métodos DAC+S. A la organización de conservación marina OceanCare, por ejemplo, le preocupan las grandes cantidades de agua necesarias. Si se utiliza agua de mar -como Carbfix está probando-, la extracción podría tener un impacto negativo en los hábitats oceánicos.
“Promover estas tecnologías podría compararse con un experimento científico equivocado para revivir una especie extinguida hace tiempo”, añade OceanCare. “En el caso del mamut de Climeworks, todo indica que el tiempo ya se ha agotado”.
¿Dónde más está Climeworks desplegando centros de eliminación de carbono de megatoneladas?
Los críticos de la tecnología también señalan el enorme gasto. OceanCare afirma que la planta Orca de Climeworks secuestra CO2 a un coste de más de 1.000 dólares (929 euros) por tonelada.
La empresa no ha detallado el coste por tonelada de eliminación en Mammoth, pero afirma que pretende reducir los costes de la tecnología a 400-600 dólares (unos 450 euros) por tonelada para 2030. Y tiene grandes planes de ampliación para que su tecnología sea eficaz.
Más allá de Islandia, la empresa está desarrollando múltiples centros de megatoneladas en Estados Unidos, afirma, aprovechando la valiosa experiencia de sus dos plantas comerciales en Islandia.
Climeworks forma parte de tres propuestas de centros DAC de megatoneladas en Estados Unidos, todos ellos seleccionados por el Departamento de Energía para recibir financiación pública. Climeworks también está desarrollando proyectos en Noruega, Kenia y Canadá.
Información Euro News