China inauguró su primer centro técnico dedicado al combustible de aviación sostenible (SAF) en Chengdu, lo que marca un paso significativo hacia prácticas de aviación más ecológicas. La Autoridad de Aviación Civil de China (CAAC) anunció que el centro se centrará en establecer normas y realizar investigaciones de productos.
“Esta iniciativa posiciona a China como líder en el mercado global de SAF,”, dijeron dos ejecutivos de la industria SAF con conocimiento directo del lanzamiento. Se espera que China, que consume el 11% del combustible para aviones del mundo, dé a conocer su política SAF para 2030, estimulando miles de millones en inversiones y alineándose con los objetivos de sostenibilidad global.
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La iniciativa SAF de China está impulsada por su necesidad de reducir las emisiones de la aviación. A pesar de los limitados vuelos de prueba, el país está preparado para aumentar la producción con más de mil millones de dólares invertidos en la conversión de aceite de cocina usado en combustible de aviación. Estas plantas de biocombustibles atenderán tanto la demanda interna como la de exportación.
“Los objetivos de la CAAC incluyen el establecimiento de un sistema chino de certificación de combustible sostenible,”, señaló el informe. Este nuevo centro técnico también está desarrollando instalaciones de prueba para evaluar los productos SAF. Se prevé que el consumo de combustible de aviación de China supere los 50 millones de toneladas métricas anuales para 2030, y se espera que el uso de SAF alcance los 2.5 millones de toneladas por año.
El SAF, derivado de recursos renovables como los aceites usados, ofrece una reducción sustancial de las emisiones de carbono en comparación con el combustible para aviones convencional. El establecimiento de este centro en Chengdu destaca el compromiso de China de mejorar sus capacidades SAF y contribuir a las iniciativas globales de aviación ecológica.
“Al invertir en investigación y producción de SAF, China pretende desempeñar un papel fundamental en la transición global hacia prácticas de aviación más ecológicas.”, destaca el informe de la CAAC. El enfoque proactivo en el desarrollo de políticas industriales, estándares y sistemas de certificación posiciona a China para convertirse en un actor clave en el mercado global de SAF, fomentando la innovación e impulsando inversiones sustanciales en tecnologías de aviación sostenibles.
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