Récord histórico: inversiones por US$100 mil millones están detenidas esperando luz verde ambiental

Con millonarios montos a la espera de aprobación, expertos alertan sobre un sistema entrampado por burocracia, demoras y falta de coordinación que frena el desarrollo económico y la implementación de proyectos.

 

Más de 650 proyectos de inversión, por un total cercano a los US$100.000 millones, se mantienen en espera de su resolución ambiental en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), una cifra inédita que refleja tanto el potencial como el atasco que experimenta el aparato regulatorio.

De acuerdo con el último informe de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), el número de iniciativas en estado de calificación creció un 6% en solo tres meses, alcanzando 658 proyectos, el nivel más alto desde que se tiene registro. Lo preocupante, advierten expertos, es que casi el 40% de esas iniciativas fueron ingresadas antes de 2024, lo que evidencia serias demoras en el sistema.

Especialistas apuntan a una combinación de factores que explican este estancamiento: exceso de observaciones, falta de coordinación entre organismos públicos, más de 160 guías e instructivos distintos, y un enfoque hiperregulatorio que, lejos de proteger, inmoviliza.

“La lentitud no es solo por falta de personal, sino también por una burocracia que se pierde en detalles menores y bloquea decisiones clave”, comentó el abogado Clemente Pérez, exsubsecretario de Obras Públicas, en un artículo publicado en El Mercurio.

Durante el primer trimestre de 2025 solo 53 proyectos fueron aprobados, muy por debajo del promedio de los últimos diez años (93). En promedio, la aprobación de un proyecto tarda 17,9 meses, una mejora leve respecto a 2024, pero aún por sobre los plazos prepandemia.

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En momentos en que la reactivación económica es una prioridad urgente, según el consenso al que han llegado diversos actores y expertos, el stock de proyectos pendientes se vuelve un símbolo del cuello de botella que enfrenta la inversión a nivel nacional. Desde el sector privado, crece la presión para agilizar la evaluación ambiental y transformar al SEIA en una herramienta efectiva para el desarrollo de iniciativas productivas.