La energía solar fotovoltaica transforma de manera directa la luz solar en electricidad empleando una tecnología basada en el efecto fotovoltaico que se consigue mediante la instalación de paneles provistos de células fotovoltaicas en espacios abiertos, sobre ámbitos acuáticos, etc.
Al incidir la radiación del sol sobre una de las caras de una célula fotoeléctrica se produce una diferencia de potencial eléctrico entre ambas caras que hace que los electrones salten de un lugar a otro, generando así corriente eléctrica.
El estudio Impacto Socioeconómico de las Inversiones en Energía Solar Fotovoltaica ha concluido que las inversiones en energía solar fotovoltaica generan beneficios significativos tanto a nivel social como económico, en los municipios en donde se las implanta. El equipo que realizó el estudio está compuesto por investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid y la Complutense.
¿Qué pasa con la fotovoltaica en la España rural?
El análisis, que combina técnicas estadísticas cuantitativas con trabajo de campo cualitativo, revela que la implantación de plantas solares contribuye a dinamizar el empleo local, atraer población, estimular el tejido empresarial y aumentar los ingresos municipales, con una percepción social mayoritariamente positiva y relacionada con la modernización y diversificación de la economía local.
“Los principales hallazgos evidencian beneficios significativos en el empleo local, la actividad económica y las finanzas municipales, así como efectos positivos en la demografía y la renta per cápita de los residentes. Estos datos ponen de manifiesto que la fotovoltaica no solo es esencial para mitigar el cambio climático, sino que también es una pieza clave para promover la cohesión territorial y el desarrollo local”, comentó Natalia Fabra, economista y profesora de Economía en la Universidad Carlos III y directora del estudio cuantitativo.
“Los proyectos fotovoltaicos en los territorios tienen un gran potencial de desarrollo para el mundo rural. Los resultados del trabajo de campo muestran que, en términos generales, la actitud de los actores locales hacia la fotovoltaica es positiva, especialmente por los beneficios económicos directos e indirectos que genera.
Y cuando en su desarrollo se prioriza la transparencia, la participación y el compromiso con el desarrollo del territorio, para que esos beneficios y oportunidades que sin duda aportan, tengan un impacto tangible y directo en los habitantes de los municipios donde se desarrollan”, apunta Juan Andrés Walliser, doctor de sociología de la Universidad Complutense de Madrid, y codirector del el análisis cualitativo y la documentación de los casos de estudio, junto a Pedro Uceda Navas, profesor ayudante doctor de la Universidad Complutense de Madrid.
El estudio destaca que, para maximizar las oportunidades que estas inversiones suponen para los municipios, las políticas públicas deben enfocarse en formación de los trabajadores, el fortalecimiento del tejido industrial y el buen uso de los ingresos fiscales.
Por ello, si se mantienen y refuerzan las buenas prácticas de gobernanza, sostenibilidad y participación, las plantas fotovoltaicas pueden convertirse en un motor de desarrollo para municipios de muy diversas características.
Principales impactos cuantitativos de la fotovoltaica
- Demografía: Los municipios con instalaciones fotovoltaicas experimentan un crecimiento poblacional de entre el 3% y el 7%, ayudando a combatir el despoblamiento rural.
- Actividad económica: Se observa un incremento del 2% en el número de empresas registradas en los municipios, especialmente en construcción, hostelería y El precio de la vivienda también sube un 3% de media, reflejo de una mayor demanda provocada por el aumento de la población.
- Empleo: Las plantas solares crean empleo, especialmente durante la fase de construcción, reduciendo el desempleo especialmente en sectores como la industria y los El estudio estima que la construcción de los parques solares fotovoltaicos supone un incremento medio de entre un 7% y un 13% en el empleo en los municipios, efecto que es relativamente superior en los municipios de menor tamaño.
- Renta per cápita y finanzas públicas: Los ingresos fiscales municipales crecen en torno al 11%, proporcionando mayor margen de inversión en servicios públicos. Además, se ha registrado un aumento de entre el 0,5% y el 1% en los ingresos medios directos de los residentes.
Retos y percepción social
Desde el punto de vista cualitativo, los resultados del trabajo de campo muestran que la percepción social es, en general, positiva y se asocia a la modernización y diversificación de la economía local. Destaca la valoración especialmente positiva en los proyectos en los que la participación local de los ciudadanos durante el desarrollo de los proyectos y el acuerdo sobre el desarrollo de su aportación al municipio ha sido notoria.
El estudio revela que los procesos de negociación se caracterizan por la búsqueda de acuerdos y la colaboración entre empresas, administraciones locales, propietarios de suelo y colectivos sociales, orientados a maximizar los beneficios para el territorio y a legitimar socialmente los proyectos, priorizando el diálogo y la creación de convenios de colaboración que incluyan compromisos en materia de empleo, inversiones y mejoras sociales y medioambientales.
En los municipios con mayor tradición energética, la fotovoltaica es percibida como una evolución natural de la actividad productiva y se aprecia que, en general, la valoración social aumenta con el paso del tiempo y con su maduración.
En cuanto al impacto medioambiental de la fotovoltaica, el estudio destaca la percepción de bajo impacto en comparación con otras fuentes de energía, valorándose especialmente las medidas de integración y compensación ambiental. No obstante, también se identifican retos y nuevas oportunidades para un mayor impacto positivo y de consenso en los territorios.
Principalmente, se identifica la necesidad de una mayor visibilidad sobre el impacto en la biodiversidad local, mejoras en los acuerdos para minimizar el impacto en el paisaje, mayor coordinación entre administraciones y una regulación más clara que facilite la toma de decisiones, estableciendo procesos participativos y favoreciendo un diálogo transparente que permita que las inversiones responsan a las necesidades concretas y específicas de los municipios y sus habitantes.
Con el objetivo de maximizar el impacto positivo de los parques fotovoltaicos en los territorios en los que se ubican, la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), cuenta con una guía de buenas prácticas y un Sello de Excelencia en Sostenibilidad que promueve los más altos parámetros de integración social y ambiental y que desarrolla las bases para las mejores prácticas de economía circular.
El Sello de Excelencia de UNEF, elaborado con el respaldo de expertos independientes y de las principales asociaciones ambientales, como WWF o SEO Birdlife; cuenta ya con 4575 MW certificados y 968 MW en tramitación, y se revisa de forma periódica con el fin de incorporar las recomendaciones de los diferentes actores involucrados en el desarrollo e implementación de los proyectos.
Además, UNEF elabora cada año, de la mano de la consultora independiente EMAT, el “Estudio de impacto de la fotovoltaica en la biodiversidad”, que valora y analiza la biodiversidad presente en diferentes instalaciones solares fotovoltaicas.
En su última edición, presentada en el Congreso de los Diputados el pasado mes de enero; señala que una buena elección del emplazamiento y un adecuado mantenimiento, puede establecer una biodiversidad de fauna incluso superior a la preexistente y que la aplicación de medidas de protección y mejora ambiental está dando resultados positivos en la presencia de especies como la carraca, el cernícalo común o especies esteparias como la ortega y el sisón.
“Nuestro objetivo es que los parques solares sean un vecino más durante su vida útil, contribuyendo al desarrollo y prosperidad del municipio. Y que el territorio donde se ubican quede, tras su paso, no solo igual; sino mejor de lo que estaban”, comentó José Donoso, director general de UNEF.