Tras la presentación por parte del Ayuntamiento de Bilbao de su nueva ordenanza municipal referida a las mascotas o animales de compañía, una asociación animalista ha denunciado que dicha normativa ha sido decidida de manera opaca y tiene numerosas falencias.
El 18 de septiembre de 2024, el Ayuntamiento de Bilbao presentó su nueva ordenanza municipal para el bienestar, protección y tenencia responsable de animales de compañía, basada en el texto propuesto por la Asociación de Municipios Vascos (EUDEL).
¿Qué bienestar animal?
Sin embargo, Ekologistak Martxan denuncia que esta ordenanza vulnera las leyes vasca y estatal de protección animal, y contradice las recomendaciones del Ararteko y las directrices de la Dirección General de Derechos de los Animales con relación a la gestión ética de las colonias felinas.
Además, el proceso de elaboración de la ordenanza ha sido realizado de manera opaca, sin contar con la participación de la ciudadanía ni de las asociaciones animalistas y sin tener en cuenta la oposición a la propuesta de ordenanza de EUDEL de más de 60 organizaciones vascas.
«Es inaceptable que una normativa de esta envergadura, que afecta tanto al bienestar de los animales como a los derechos de las personas residentes implicadas en su cuidado, haya sido aprobada sin consultar ni dar voz a quienes trabajan diariamente en la protección animal», ha declarado una portavoz del grupo ecologista.
La nueva ordenanza plantea la gestión de colonias felinas comunitarias únicamente en una «selección de colonias reconocidas por el ayuntamiento», dejando a la mayoría de los gatos en el abandono con la prohibición de alimentarlos y sin medidas de esterilización.
Esta disposición, según la organización, va en contra de la metodología C.E.R. (Captura-Esterilización-Retorno), considerada la única forma eficaz y ética de controlar las poblaciones de gatos comunitarios y ferales.
La falta de un enfoque integral condenará al fracaso cualquier proyecto de gestión ética, además de suponer un despilfarro de recursos públicos y un desgaste innecesario de las personas involucradas en la protección animal.
«La propuesta del Ayuntamiento solo generará un caos en la gestión de las colonias felinas y pone en riesgo la salud de los gatos y la convivencia urbana. No es posible reducir la población si se esterilizan solo algunas colonias mientras se deja que otras se reproduzcan sin control», ha añadido la portavoz.
Asimismo, la asociación critica que la ordenanza excluye de su protección a los animales de compañía que se críen con fines comerciales, a los que se utilicen en espectáculos y a aquellos que se encuentren en núcleos zoológicos, incluyendo las propias instalaciones municipales. Esta omisión deja desprotegidos a miles de animales, ignorando el objetivo principal de las leyes de protección animal, que es garantizar el bienestar de todos los seres vivos.
Desde la asociación ecologista se exige una revisión inmediata de la ordenanza para que se ajuste a la legislación vigente, se respete el bienestar animal en su totalidad y se garantice un proceso participativo que incluya a las personas y colectivos comprometidos con la defensa de los derechos de los animales.
Las ordenanzas municipales que pautan las normativas de convivencia y de protección ya sean domésticos o comunitarios, como es el caso de los gatos ferales, deben apuntar en todo momento a que el bienestar animal sea la prioridad de las mismas. Todo lo demás resulta inadmisible.