Los sobrantes del servicio de corte de tableros de Leroy Merlin se convierten en un armario despensero o en un pack de dos baldas por obra y gracia de la economía circular. El 100% de los desechos de madera que se generan en todos los puntos de venta de Galicia de esta empresa dedicada al acondicionamiento del hogar han dejado de ser residuos y han pasado a convertirse en la materia prima de nuevos productos que regresan a sus tiendas. Este círculo virtuoso ha sido posible gracias a la alianza de la firma francesa, perteneciente al grupo ADEO, con el fabricante santiagués FINSA que, por esta vía, y entre 2022 y mediados de 2023, recogió, manufacturó y devolvió al mercado una media de 42 toneladas de madera al mes.
El proyecto se llama CircleWood, nació en 2021 y es un win-win de libro. “Ambas compañías logramos no sólo un menor uso de madera virgen, lo que reduce el impacto ambiental, sino una mayor competitividad y eficiencia, ya que implica una reducción de costes asociada a la gestión del residuo por parte de Leroy Merlin y al suministro de madera por parte de Finsa”, detalla Cristina Sánchez, directora de Sostenibilidad e Impacto Positivo de Leroy Merlin.
Cadena corta de suministro
Además, la iniciativa alienta la reducción de las distancias con los proveedores, fomentando una cadena corta de suministro, con los beneficios que ello implica para el territorio en el que se asienta. “Apoya al sector rural maderero y a la explotación sostenible de los recursos, impulsando así a la economía gallega”, expresa Sánchez. Es, en definitiva, un buen ejemplo de cómo una organización multinacional, con 137 puntos de venta (más web, app y venta telefónica) y más de 18.000 empleados sólo en España –donde lleva 34 años operando–, puede actuar en clave local.
Cristina Sánchez, directora de Sostenibilidad e Impacto Positivo de Leroy Merlin
CircleWood incorpora indicadores que monitorizan el porcentaje de residuos reciclados y reintroducidos en el ciclo productivo, la reducción del uso de madera virgen, el impacto en la gestión de recursos naturales o la eficiencia en la cadena de suministro. Este seguimiento permite evaluar tanto los progresos como el cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad establecidos. Como recuerda Cristina Sánchez, el proyecto contribuye al Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas número 12, sobre producción y consumo responsables, al fomentar el reciclaje y la economía circular. También al ODS 15, sobre vida de ecosistemas terrestres, “al impulsar la gestión sostenible de los recursos naturales y reducir el impacto ambiental asociado con el uso de madera virgen”. Precisamente su proyecto de madera sostenible fue galardonado en la III edición de los Reconocimientos go!ODS (Pacto Mundial de Naciones Unidas y Fundación Rafael del Pino) en la Categoría ODS 15 de la sección medioambiental.
También se alinea con el ODS 17, sobre alianzas para lograr los objetivos, ya que comparte su experiencia y resultados con más de 2.000 proveedores, facilitando la adopción de prácticas similares en otros contextos. “Buscamos que los buenos resultados tengan un efecto tractor entre el resto de las compañías con las que trabajamos”, apuntan en Leroy Merlin, conscientes de su capacidad para inspirar a otras empresas “a seguir nuestro mismo camino y comprometerse con la sostenibilidad”. En definitiva, la compañía aspira a impactar de forma positiva en colaboradores, clientes y proveedores, “así como en la sociedad en general”.
“Queremos crear entornos donde vivir y trabajar mejor, y que favorezcan el progreso económico, social y ambiental”, declara Sánchez, subrayando cómo CircleWood es un hilo más de los muchos con los que su corporación ha ido tejiendo un negocio cada vez más responsable.
Crecimiento muy equilibrado
El mismo año, 2022, en el que elevaba el área de Impacto Positivo a su comité ejecutivo, Leroy Merlin alcanzaba una cifra de negocio de 3.328 millones de euros, un 14,4% más que en el ejercicio anterior.
Dicho de otro modo: la compañía hizo crecer, a la vez y en equilibrio, el beneficio económico que garantizaba su rentabilidad y solidez, y los criterios ESG [ambiental, social y de buen gobierno, por sus siglas en inglés] que consolidaban la sostenibilidad como eje estratégico. “La responsabilidad social y ambiental no están reñidas con el progreso económico”, enfatiza la responsable de Sostenibilidad de la compañía.
Y además, da importantes frutos en forma de reconocimientos. En estos años, la compañía ha recogido galardones por la calidad de sus productos y servicios, por sus políticas de talento humano y por sus iniciativas en los ámbitos social y medioambiental.
Prácticas responsables que mejoran el entorno
El 74,5% de los proveedores de Leroy Merlin son nacionales y todos han firmado el Código de Conducta de Compras Responsables. Desde finales de 2022, el 100% de la madera que emplea la empresa procede de bosques sostenibles. En los dos últimos años se ha centrado en descarbonizar el Alcance 1+2 de su huella de carbono (las emisiones directas e indirectas de sus instalaciones), lo que se ha traducido en una caída del 77% de las emisiones de dióxido de carbono. Su programa de acción educativa Hazlo Verde ha formado en responsabilidad ecosocial y sostenibilidad a más de 800.000 estudiantes de casi 7.000 colegios de toda España. En concreto, más de 120.000 estudiantes en su séptima edición, la de 2023, que buscó “educar al alumnado en la importancia de sus actos cotidianos en la protección del planeta, despertando su conciencia crítica y la ciudadanía activa”, según informa la compañía.
Información El País