Más allá del excesivo consumo de agua que tendrá la factoría, el enclave hará que se expanda el monocultivo de eucalipto en 60 kilómetros a la redonda. Vecinos, activistas y organizaciones ecologistas se intentan movilizar para frenar el proyecto de una macroplanta de celulosa de ALTRI en Palas de Rei.
Las organizaciones ecologistas rechazan tajantemente la resolución por la que se formula la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto de fábrica de celulosa de ALTRI, publicada en el Diario Oficial de Galicia.
Para las ONGs, el documento publicado no va dirigido a evaluar la viabilidad del proyecto, sino a ayudar a la empresa a instalarse dando todo tipo de facilidades al retorcer la normativa ambiental, hacer análisis más que cuestionables, dejar demasiados cabos sueltos y lo que es peor, confiar excesivamente en la voluntad del promotor.
La falta de agua en diferentes regiones del Estado español no parece ser óbice para que el Gobierno central impulse una factoría de celulosa en Palas de Rei (Lugo).
Las más de 350 hectáreas de hábitat natural que ocupará la planta se verán gravemente afectadas por su actividad, además de que repercutirá en la ganadería y agricultura de la zona.
Lo más alarmante: la planta que construirá ALTRI en Galicia consumirá 640 litros de agua por segundo, con una captación total de 46.000 metros cúbicos al día, es decir, 17 piscinas olímpicas, las especies animales en peligro de extinción que se verán dañadas y la pérdida de la biodiversidad al expandir el monocultivo de eucalipto.
Agua: la macroplanta de ALTRI precisará 17 piscinas olímpicas diarias
El proyecto para la implantación de ALTRI, una industria de fibra textil a base de celulosa y sus infraestructuras asociadas, fue declarado proyecto industrial estratégico (PIE) por la Xunta de Galicia en diciembre de 2022, un mecanismo utilizado para agilizar los trámites en la autorización de proyectos que no cumple con la debida participación pública y sortea la legislación ambiental más básica que ampara la adecuada evaluación del impacto de estos proyectos.
La factoría que se pretende instalar en Palas de Rei ocuparía 366 ha, requerirá una potencia de consumo eléctrico de 110 MW, una captación de 46.000 m³/día de agua (16 hm3/año) y un permiso de vertido industrial al río Ulla de 30.000 m³/día de aguas residuales.
La empresa también prevé emisiones de azufre reducido total, óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono y material particulado, para lo que se instalará una chimenea de 75 metros de altura como único foco emisor del horno de cal, la caldera de recuperación, la de emergencia y la de biomasa.
En abril de 2024 organizaciones ecologistas presentaron alegaciones para que se denegara la autorización del proyecto y se emitiera una declaración de impacto ambiental desfavorable.
Los motivos alegados fueron la afección a los valores naturales por los que se declararon los espacios de la Red Natura 2000 de Zona de Especial Conservación Serra do Careón, Sistema Fluvial Ulla-Deza y Sobreirais do Arnego, por la afección a especies amenazadas y protegidas catalogadas como “En Peligro de Extinción” y “Vulnerables”, por el inasumible consumo y contaminación de aguas en una cuenca que ya sufre importantes problemas de sequía y eutrofización, y por ir en contra de varias normas europeas.
Red Natura 2000 de Galicia: ‘papel mojado’
Entre los valores naturales por los que fueron protegidos esas ZEC, hay que destacar la presencia de dos especies muy amenazadas a nivel estatal, y ligadas a cursos de agua bien conservados, como son la náyade de río y el desmán ibérico catalogadas como “En Peligro de Extinción” y como “Vulnerable” respectivamente.
A este respecto, hay que mencionar que en la zona donde se pretende ubicar la fábrica de celulosa, la Xunta de Galicia, Augas de Galicia y la Universidad de Santiago de Compostela desarrollaron el Proyecto Life+ Margal-Ulla con la finalidad de conservar las poblaciones de dos de las especies más amenazadas de Galicia: Margaritifera margaritifera y Galemys pirenaicusy sentar las bases para la conservación del Sistema fluvial Ulla-Deza, tanto a nivel de patrimonio natural como de planificación hidrológica.
Este proyecto recibió una importante financiación por parte de la UE, lo que supuso una serie de compromisos adquiridos por la Xunta de Galicia.
Los vertidos previstos por la planta de ALTRI multiplicatrán el problema de eutrofización.
Los vertidos previstos por la planta de ALTRI representarán una grave amenaza para la supervivencia de estas especies, multiplicando el problema de eutrofización.
Esto va a tener como consecuencia una afectación a las captaciones existentes para el consumo humano, la calidad de agua para el baño, para la vida de los peces y para el mantenimiento de todo el ecosistema acuático del Sistema fluvial Ulla-Deza. Debe tenerse en cuenta además que esa parte de la cuenca del Ulla sufre importantes problemas de sequía, por lo que la dilución del vertido será menor.
Catálogo Galego de Especies Ameazadas: Afección a especies protegidas de fauna y flora
En la zona del proyecto hay que destacar la nidificación de aguilucho pálido y aguilucho cenizo (ambas especies incluidas con la categoría de “Vulnerable” en el Catálogo Galego de Especies Ameazadas. Además, el aguilucho pálido se encuentra dentro de la categoría de “En Peligro” y el aguilucho cenizo como “Vulnerable”, dentro del Libro Rojo de las Aves de España.
Además de las dos especies mencionadas anteriormente, otras 17 especies de aves presentes en la zona están incluidas en el Anexo I de la Directiva 2009/147/CE, entre las que destaca el elanio común que cuenta en esta zona con la única localidad con cría regular en Galicia durante los últimos años, con dos parejas.
En cuanto a otros sectores afectados por el trazado de la captación de agua proyectada, el Evaluación de Impacto Ambiental presentado no menciona la existencia de aves acuáticas en el embalse de Portodemouros, entre las que destacan dos especies que también están omitidas en el inventario ambiental: el somormujo lavanco, que cuenta con una población nidificante o el águila pescadora, habitual durante los pasos migratorios, ambas protegidas, estando esta última catalogada con la categoría de Vulnerable en Galicia y a nivel estatal.
Desde el punto de vista de la flora amenazada, se identifican varios raros endemismos vegetales de rocas serpentiníticas (la zona es conocida por el afloramiento de las serpentinas de Melide). Tres de ellos catalogados como “en peligro de extinción” (Santolina melidensis, Armeria merinoi, Leucanthemum gallaecicum) y también otras especies vegetales incluidas en el Catálogo Gallego de Especies Amenazadas, como Centaurea gallaecica, endemismo exclusivo de Galicia y catalogado como “Vulnerable”.
Un ‘insostenible’ proyecto contrario a las normativas europea
El modelo forestal que se requiere para que este proyecto tenga la producción de celulosa y lyocell prevista va en contra de las recomendaciones de la Comisión Europea para el actual Plan Estratégico de la PAC en materia de gestión forestal sostenible: incrementar la multifuncionalidad de los bosques; lograr el buen estado de los hábitats y de las especies; mejorar los servicios ecológicos y la biodiversidad; crear resiliencia ante los efectos del cambio climático; mejorar la prevención de incendios forestales y la posterior restauración, mediante la mejora de la adaptación al cambio climático.
Por los mismos motivos el proyecto de ALTRI también irá en contra del recientemente aprobado Reglamento sobre la restauración de la naturaleza, que plantea precisamente restaurar muchos de los ecosistemas que se están degradando con este modelo forestal, así como de la Directiva de Hábitat y de la Directiva de Aves.