En plena transición energética, se ha logrado producir energía con el oxígeno del cuerpo. Aparece una batería que fue profetizada en el siglo XX. Si la energía infinita del “volcán del Apocalipsis” logró llamar tu atención, no puedes perderte lo que viene a continuación. Ante el devorador avance del cambio climático y el calentamiento global, el mundo necesita nuevas formas de abastecimiento energético.
Por esta razón, varias empresas, autoridades y científicos investigan y desarrollan nuevas soluciones para aprovechar al máximo los recursos naturales. Organizaciones públicas y privadas apuestan por la sostenibilidad con el bien común como su principal fin. Cabe destacar que la energía sostenible es aquella que no agota los recursos no renovables del planeta, puesto que emplea una tecnología diseñada para transformar diversos elementos naturales presentes en el medio ambiente en energía.
Todas las energías renovables, como la eólica, la solar, la hidráulica o la geotérmica, se consideran sostenibles. Bajo estas circunstancias, la producción de energía con el oxígeno del cuerpo es todo un hallazgo y podría cambiar el escenario actual, donde la dependencia a los combustibles fósiles sigue siendo una realidad.
Energía con el oxígeno del cuerpo: una hazaña energética que sorprende al mundo
Un grupo de investigadores chinos desarrolla una revolucionaria batería implantable que produce energía a partir del oxígeno del cuerpo. Esto hará posible una reducción de la necesidad de cirugías para reemplazo en marcapasos o neuroestimuladores. Afirma haber logrado una batería implantable que utiliza el propio oxígeno del cuerpo para la producción de energía. El estudio fue publicado en la revista Chem.
Aseguran que puede revolucionar la manera en que se alimentan los dispositivos médicos implantable como marcapasos y neuroestimuladores, bajando la necesidad de acudir a cirugías invasivas para sustituir las baterías. De esta manera, se trata de un precedente tanto en el sector energético como médico. El equipo de investigación, encabezado por Xizheng Liu de la Universidad Tecnológica de Tianjin, centró sus esfuerzos en la creación de una batería eficiente y segura para el cuerpo.
Desarrollaron los electrodos de la batería a partir de una aleación a base de sodio y oro nanoporoso, un material famoso por su biocompatibilidad y con poros considerablemente más finos que un mechón de pelo. Esta batería funciona reaccionando con el oxígeno del cuerpo para generar electricidad, un proceso que se considera inofensivo y sostenible. Adquiere estas propiedades por su disponibilidad continua de oxígeno y la naturaleza no tóxico de los subproductos que genera.
Los investigadores probaron el dispositivo bajo la piel de ratas durante dos semanas. Observando una salida eléctrica estable y sin efectos nocivos para la salud. Pese a que la salida de corriente de la batería es muy baja para alimentar dispositivos médicos, su voltaje estable y la falta de inflamación o daño significativo en los cuerpos de las ratas son indicios prometedores.
El oxígeno del cuerpo sirve para producir energía
Los científicos también repararon en cómo el área alrededor de las baterías implementadas sanó especialmente bien, con crecimiento de cabello. Hasta tuvo lugar una regeneración de vasos sanguíneos, lo que deja entrever que el implante podría presentar ventajas secundarias, como el control de la cicatrización de heridas.
En la siguiente etapa de la investigación, el equipo buscará mejoras en la capacidad de energía de la batería. Explorarán materiales y diseños más eficaces. Una aplicación innovadora versa sobre atacar las células cancerosas agotando su suministro de oxígeno o transformando la energía de la batería en calor para acabar con ellas.
Sin importar donde desemboque la investigación, está claro que la producción de energía con oxígeno del cuerpo está abriendo nuevos e interesantes caminos para abastecer implantes médicos y bioterapias nuevas y avanzadas. Un avance tan significativo como la fuente de energía que predijo Edison y ahora anuncia la NASA.