La Orca Ibérica en peligro crítico de extinción: se encuentra seriamente amenazada por el tráfico marítimo, la contaminación, y cada vez más, por conflictos con embarcaciones de navegantes recreativos. Ecologistas en Acción ha podido comprobar esta situación de peligro, sobre la que alerta la UICN, en su estancia en este mes de julio con el velero Diosa Maat en Barbate.
La Orca Ibérica es una subpoblación diferente, muy pequeña. Son denominadas Orcas del Estrecho de Gibraltar y Golfo de Cádiz. Sus parientes más cercanos serían individuos observados esporádicamente en las Islas Canarias y están genéticamente aislados de los individuos que habitan en aguas noruegas e islandesas. El tamaño de los adultos de las Orcas Ibéricas es de entre 5-6,5 m. Es un tamaño pequeño comparado con otras orcas a nivel mundial, como las Antárticas que llegan a los 9 metros. Los ejemplares juveniles miden de 3 a 4,5 m y los cachorros entre 2 y 3 m.
Durante el mes de julio, el velero Diosa Maat de la organización ecologista, con una tripulación de personas voluntarias, ha navegado junto a las embarcaciones de We Whale y Sea Shepherd-Francia, con el objetivo de vigilar posibles interacciones de las Orcas Ibéricas con veleros y analizar cómo se puede proteger a esta pequeña población del Estrecho.
Conclusiones
Nuestra primera conclusión es que resulta imprescindible hacer cumplir el protocolo establecido en el “Plan de Conservación de la Orca Ibérica” del Ministerio de Transición Ecológica (MITERD) en el que se indica que no se debe navegar hacia los grupos de Orcas Ibéricas y se debe mantener una distancia mínima de 500 m, en caso de su aproximación.
Estos pequeños grupos, de 5 a 7 Orcas Ibéricas, suelen estar comiendo o cazando su alimento básico y preferido que es el atún rojo, especie tras la que se desplazan en sus pasos migratorios.
Orcas Ibéricas
En caso que sean las Orcas Ibéricas las que se aproximen, lo oportuno es marcharse o no oponer resistencia a sus interacciones con la pala del timón de los veleros o pequeñas embarcaciones.
La organización ecologista experimentó una de estas visitas, de un grupo de 7 Orcas Ibéricas que, que se estuvo entreteniendo con la embarcación y su pala de timón, sin que ocasionasen ningún daño al velero al no oponer resistencia alguna.
Pudimos comprobar el sentido de curiosidad y diversión con el barco de este bellísimo y valioso animal que está sobreviviendo en su hábitat siguiendo sus instintos naturales. Su comportamiento fue similar al de los delfines a los que les gusta navegar y escoltar a las embarcaciones; el problema es que la Orca Ibérica es de mucho mayor tamaño y peso, por lo que sus aproximaciones a las embarcaciones pequeñas pueden ocasionar algún daño.
Enlace
Esto enlaza con nuestra segunda conclusión que nos lleva a defender a la Orca Ibérica y trabajar contra la percepción de este animal como un predador al que hay que combatir, e incluso, eliminar.
En Barbate, los pescadores afirman que nunca tuvieron problemas con los “espartes”, nombre que les daban a las Orcas Ibéricas (¿del cabo Espartel de Marruecos?), y que los problemas han surgido a partir de hace unos 4 o 5 años.
Estas interacciones se pueden evitar fácilmente sin tener que recurrir a los disparos a los animales, sin tirarles petardos y sin colocar cuchillas horizontales en la pala del timón de las pequeñas embarcaciones. Solo hay que navegar por la zona donde no están las Orcas Ibéricas: proximidades a la costa y zonas de menos de 30 m de profundidad.
Prevención
La prevención de interacciones con Orcas Ibéricas es perfectamente posible navegando a profundidad de menos de 30 m a lo largo de la costa entre Conil y Tarifa. Las consecuencias de tomar la justicia por su mano son imprevisibles y está penado por la ley.
No hay registros de Orcas Ibéricas en libertad que hayan atacado a humanos, incluso nadando a escasos metros. La dieta de la Orca Ibérica se limita al pescado, preferiblemente, el atún.
De los más de 35 individuos catalogados hace 3 años, la organización ecologista solo ha podido constatar este año unos 15 individuos.
La Orca Ibérica es un valioso ejemplo de la biodiversidad de esta zona gaditana entre el Estrecho y litoral de la Janda: la Orca Ibérica es un inmenso valor y no un problema, y para ello hay que actuar con conocimiento y respeto.