La infinita labor contra la contaminación por plásticos

La infinita labor contra la contaminación por plásticos

La circularidad o prolongar la vida útil de los productos plásticos para mantenerlos fuera del entorno natural es una de las soluciones auspiciadas por los expertos y defensores del medio ambiente ante la contaminación de este tipo de materiales.

Tal y como explica el director Regional y Representante para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Juan Bello, durante el pasado año 2024 toda la humanidad generó 400 millones de toneladas de residuos plásticos y gran parte de ellos terminaron en el un entorno natural como campos agrícolas o ríos.

A su juicio, un modelo más circular permitiría que estos productos plásticos no fueran de usar una única vez y desterrarlos, sino que durarían más tiempo y con ello resultaría más sencillo reciclar y reutilizar. De esta manera se evitaría que acaben convirtiéndose en residuos contaminantes.

El modelo circular: luchando contra la contaminación por plásticos

Los expertos han conocido desde hace tiempo la receta para poner fin a la crisis de contaminación por plásticos que afecta al planeta. Según ellos, el mundo debe adoptar un proceso conocido como circularidad, que se centra en prolongar la vida útil de los productos plásticos y mantenerlos fuera del medio ambiente.

¿Uno de los principales problemas? Muchas empresas que producen y utilizan plásticos no logran encontrar trabajadores con los conocimientos técnicos necesarios para hacer que sus procesos sean más circulares.

“En esta región y en muchas otras, los planes de estudio académicos a menudo no logran mantenerse al ritmo de las crisis medioambientales, incluida la contaminación por plásticos», afirma Juan Bello, Director Regional y Representante para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

El PNUMA estableció recientemente una asociación con una red de universidades regionales para brindar a los estudiantes una serie de competencias verdes, entre ellas las relacionadas con la circularidad. Conversamos con Juan Bello sobre esta colaboración y el papel fundamental que desempeñan los estudiantes universitarios en la lucha mundial contra la contaminación por plásticos.

Ver también:  Todo lo que deberías saber sobre la contaminación por plásticos

¿Por qué es importante construir una economía más circular para los plásticos?

Juan Bello (JB): La respuesta corta es que el planeta está siendo inundado por la contaminación plástica. Según una estimación destacada, en 2024 la humanidad generó 400 millones de toneladas de residuos plásticos. Gran parte de ese plástico termina en el medio ambiente —desde campos agrícolas hasta ríos. Esta contaminación está afectando los ecosistemas y se encuentra en nuestros cuerpos, con repercusiones sobre nuestra salud que aún no comprendemos por completo. Un modelo más circular permitiría que los productos plásticos duren más tiempo, y que sean más fáciles de reciclar y reutilizar, evitando así que se conviertan en residuos contaminantes.

JB: Los jóvenes son más conscientes que nunca de las presiones ambientales que enfrenta el planeta y de los posibles peligros de la contaminación por plásticos. Sin embargo, en América Latina y el Caribe —y sospecho que en otras regiones—, muchos no están recibiendo la formación académica necesaria para abordar estos problemas, al menos de manera sistémica.

¿Cómo impacta esto en la transición hacia una economía circular del plástico?
JB: La está ralentizando. Hay un creciente apoyo político, empresarial y público a la circularidad en esta región. Pero algunas de las soluciones técnicas necesarias para la transición requieren empleados altamente capacitados. Por ejemplo, ¿cómo se puede alterar la composición del plástico para hacerlo más fácil de reciclar? ¿O cómo se puede crear una alternativa ecológica al plástico que siga siendo duradero? No es sencillo encontrar profesionales con esas capacidades.

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