La extracción insostenible de los minerales que precisa la transición energética. Para alimentar un mundo con bajas emisiones, necesitaremos extraer muchos más minerales, y esto suele afectar el medio ambiente y provocar violaciones de derechos humanos.
Los expertos en energía señalan que la extracción de minerales raros puede ser un proceso sucio, que arrasa el medio ambiente y da lugar a violaciones de los derechos humanos. Sin embargo, para que el mundo deje de utilizar combustibles fósiles, se deben adquirir los “minerales para la transición energética”, por lo que debemos de limitar los daños al extraerlos.
Sabemos que estamos inmersos en una crisis climática: las temperaturas están subiendo, el tiempo es cada vez más extremo, y esto está teniendo un efecto negativo en la economía, el medio ambiente y la sociedad en general.
Aunque muchos argumentarán que no estamos avanzando lo suficientemente rápido para hacer frente a la emergencia climática, el sector energético está empezando a alejarse de las fuentes de energía que dependen de grandes centrales eléctricas impuras que emiten gases de efecto invernadero, y a recurrir a fuentes más limpias como la solar y la eólica.
No obstante, para alimentar un mundo con bajas emisiones, necesitaremos extraer muchos más minerales, y esto suele ser un proceso sucio. Esto es lo que hay que saber sobre los “minerales de transición energética” y cómo podemos limitar los daños causados al sacarlos de la tierra.
Minerales para la transición energética
Los minerales de transición son sustancias naturales ideales para su uso en tecnologías renovables. El litio, el níquel y el cobalto son componentes básicos de baterías como las de los vehículos eléctricos. Los elementos de tierras raras forman parte de los imanes que hacen girar las turbinas eólicas y los motores eléctricos. El cobre y el aluminio se utilizan en grandes cantidades en las líneas de transmisión eléctrica.
Se encuentran en rocas de todo el mundo, pero un puñado de países y empresas controlan su extracción: China extrae la mayor parte de las tierras raras, Indonesia la mayor parte del níquel y la República Democrática del Congo la mayor parte del cobalto. Muchos minerales de transición energética se encuentran también en un grupo de países en desarrollo sin litoral, algunos de los cuales figuran entre las naciones menos desarrolladas del mundo.
Un mercado de minerales que crece de forma desordenada y rapida
El cambio a un sistema energético limpio provocará un enorme aumento de la necesidad de estos minerales. Entre 2017 y 2022, la demanda de litio se triplicó, la de níquel aumentó un 40% y la de cobalto se disparó un 70%, según la Agencia Internacional de la Energía.
Para que el mundo adopte plenamente las energías renovables y alcance la emisión neta cero de gases de efecto invernadero, el uso de minerales de transición energética deberá multiplicarse por seis de aquí a 2040. Esto elevaría el valor de mercado de los minerales para la transición energética a más de 400.000 millones de dólares.
Las economías de los países ricos en minerales podrían beneficiarse, pero no siempre es así
Con políticas y salvaguardias eficaces, la extracción de estas sustancias podría dar el pistoletazo de salida a una nueva era de desarrollo sostenible, creando puestos de trabajo y ayudando a los países a reducir la pobreza. “Para algunos países, los minerales de transición energética podrían ser absolutamente transformadores, en las condiciones adecuadas”, afirma Ligia Noronha, subsecretaria general de las Naciones Unidas y jefa de la oficina de Nueva York del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
La extracción de los minerales se genera algunas preocupaciones
“No podemos repetir los errores del pasado con una explotación sistemática de los países en desarrollo reducida a la producción de materias primas básicas”, advirtió recientemente el Secretario General de la ONU, António Guterres. Los grupos de defensa de los derechos humanos han advertido de abusos de estos derechos en toda la industria, incluidas las minas de los países en desarrollo. También se han denunciado casos de trabajos forzados en algunos yacimientos en explotación.
La minería puede devastar el medio ambiente si se realiza de forma insostenible, provocando deforestación, contaminación del agua y desecación. Por ejemplo, para extraer una tonelada de litio se necesitan dos millones de litros de agua. Pero alrededor del 50% de la producción mundial de cobre y litio se concentra en zonas con escasez de agua.
Naciones Unidas trabaja para garantizar la extracción sostenible de los minerales para la transición energética
Se está llevando a cabo un esfuerzo en toda la ONU para garantizar que los minerales de la transición energética se gestionen de forma justa y sostenible. El impulso se puso en marcha en 2023, con el objetivo de crear confianza, fiabilidad y sostenibilidad en las cadenas de suministro de estos minerales.
En la República Democrática del Congo, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente colabora con las autoridades en la elaboración de un plan nacional para la extracción de minerales, como el cobalto. El plan se centrará en minimizar el impacto ambiental de la minería y estudiar si las instituciones locales e internacionales pueden ayudar a resolver los conflictos en torno a la extracción de minerales.
La sexta sesión de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente tuvo lugar del 26 de febrero al 1 de marzo de 2024 en la sede del PNUMA en Nairobi, Kenia, y concluyó con la adopción de 15 resoluciones para avanzar en la acción conjunta frente a la triple crisis planetaria: el cambio climático, la pérdida de naturaleza y biodiversidad, y la contaminación y los residuos.