Aunque este incendio puede parecer uno de tantos, no lo es.
Ocurrió en una zona con vegetación muy escasa. Los incendios de esta clase no podrían alcanzar una magnitud tan grande con la materia vegetal de la superficie. Se nutren de material combustible del subsuelo, esencialmente carbón.
Los incendios de carbón subterráneo pueden ser mucho más difíciles de sofocar que los incendios forestales y además pueden durar muchísimo tiempo más.
Un equipo encabezado por Sarah Baker, de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido, ha realizado un estudio sobre la incidencia de esta clase de incendios en el Reino Unido y ha llegado a la preocupante conclusión de que estos incendios son cada vez más habituales por culpa del calentamiento global que promueve la sequedad del terreno.
Además, los incendios de carbón contaminan más que los de madera. Las notables emisiones de carbono de los incendios de carbón ayudan a incrementar la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera, lo que a su vez promueve tales incendios, en un inquietante círculo vicioso.
(Foto: Sarah Baker)
El estudio de Baker y sus colegas se titula “Spikes in UK wildfire emissions driven by peatland fires in dry years”. Y se ha publicado en la revista académica Environmental Research Letters. (Fuente: NCYT de Amazings)