El acceso a agua limpia es esencial para la salud y el bienestar, y en muchas ocasiones puede ser necesario potabilizar el agua en el hogar. Aunque el agua que llega a través de las redes municipales suele cumplir con estándares de calidad, existen situaciones –como cortes del suministro, emergencias o incluso la recolección de agua de lluvia o de pozo– en las que es crucial aplicar procesos de purificación. Consumir agua no tratada puede exponernos a microorganismos patógenos (bacterias, virus, protozoos) y a contaminantes químicos que aumentan el riesgo de enfermedades como la diarrea, hepatitis o fiebre tifoidea, según indica la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Principales Métodos para Potabilizar el Agua en Casa
A continuación, se presentan los métodos más comunes, sus fundamentos científicos y recomendaciones para su aplicación doméstica:
1. Hervir el Agua
Principio científico:
El calor a 100 °C elimina la mayoría de los microorganismos patógenos, ya que muchas bacterias y virus se inactivan a temperaturas elevadas.
Recomendaciones:
-Hervir el agua durante al menos 1 a 5 minutos (más tiempo a altitudes elevadas).
-Ideal para emergencias, cuando otros métodos no son factibles.
Pros: Simple, sin necesidad de equipos sofisticados.
Contras: No elimina contaminantes químicos ni metales pesados.
2. Cloración
Principio científico:
El hipoclorito de sodio (cloro doméstico) actúa como oxidante, destruyendo microorganismos y dejando un “cloro residual” que protege contra la reinfección.
Recomendaciones:
-Utilizar cloro sin fragancias ni aditivos.
-Seguir dosis específicas: por ejemplo, 5 gotas por litro en agua relativamente limpia; aumentar la dosis si el agua es turbia.
-Dejar reposar al menos 30 minutos antes del consumo.
Pros: Eficaz contra la mayoría de patógenos; deja un residual protector.
Contras: No elimina ciertos parásitos resistentes y puede alterar el sabor del agua.
3. Filtración
Principio científico:
Los filtros, ya sean de carbón activado, cerámicos o de membrana, remueven partículas y algunos microorganismos mediante procesos mecánicos y de adsorción.
Recomendaciones:
-Utilizar filtros certificados que retengan partículas de 0,2 a 1 micra para eliminar bacterias y protozoos.
-Complementar la filtración con un proceso de desinfección (hervir o cloración) para asegurar la eliminación de virus.
Pros: Mejora el sabor y reduce la turbidez.
Contras: No todos los filtros eliminan virus; requieren mantenimiento periódico.
4. Luz Ultravioleta (UV)
Principio científico:
La radiación UV destruye el ADN y ARN de microorganismos, impidiendo su replicación.
Recomendaciones:
-Instalar dispositivos UV en sistemas domésticos o utilizar lámparas portátiles.
-Es fundamental que el agua esté previamente filtrada, ya que la turbidez puede reducir la eficacia de la radiación.
Pros: Método sin uso de químicos y de acción rápida.
Contras: Depende de la calidad del agua; requiere electricidad.
5. Ósmosis Inversa
Principio científico:
Mediante una membrana semipermeable, se separan impurezas y sales del agua aplicando alta presión, obteniendo agua de alta pureza.
Recomendaciones:
-Ideal para eliminar sales y contaminantes químicos.
-Comúnmente se instala en cocinas o sistemas integrales de tratamiento.
Pros: Produce agua muy pura, eliminando casi todos los contaminantes.
Contras: Costo inicial elevado y requiere mantenimiento regular.
6. Desinfección Solar (SODIS)
Principio científico:
El método SODIS utiliza la energía solar (rayos UV-A y radiación infrarroja) para desactivar microorganismos.
Recomendaciones:
-Colocar el agua en botellas PET transparentes y exponerlas al sol durante al menos 6 horas en condiciones soleadas (o 2 días si está nublado).
-Asegurarse de que el agua esté lo más clara posible antes del proceso (decantar o filtrar previamente).
Pros: Económico, no requiere productos químicos ni electricidad.
Contras: Eficacia limitada en agua muy turbia y depende de la intensidad solar.
Cómo Elegir el Método Adecuado
La selección del método para potabilizar el agua en casa depende de varios factores:
-Origen y calidad del agua: Por ejemplo, el agua de lluvia o de pozo puede necesitar análisis previo para determinar el tratamiento adecuado.
-Recursos disponibles: En emergencias, hervir o clorar puede ser más accesible, mientras que en instalaciones fijas se pueden instalar sistemas de ósmosis inversa o UV.
-Necesidades de consumo: Si se requiere agua para beber, cocinar y lavado, es fundamental combinar métodos (filtración + desinfección) para garantizar seguridad.