Este martes 2 de octubre se llevó a cabo una jornada de limpieza de playas sin precedentes en Chiloé, logrando movilizar a más de 500 voluntarios, entre ellos niños, niñas y adolescentes y actores locales en una acción conjunta por el cuidado del medio ambiente.
La exitosa actividad en costas y humedales, reunió a más de 500 voluntarios, entre ellos niños y niñas, quienes recogieron plásticos, vidrios, boyas y otros desechos.
La iniciativa, impulsada por la Fundación La Ciudad Posible, SC Johnson y la Red de Turberas de Chiloé, con la colaboración de los diez municipios de la provincia y organizaciones comunitarias, tuvo como objetivo combatir la creciente contaminación en las costas del archipiélago, realizándose limpiezas en 22 playas, humedales y turberas.
Durante el evento, se recogieron distintos tipos de desechos domiciliarios como botellas de plástico, aluminio, vidrio, textiles y desechos industriales, como boyas, cabos y plumavit, los cuales fueron clasificados para su tratamiento en puntos limpios municipales y en los centros de reciclaje Novaterra y Recollect.
Cooperativa Isla Bonita
Parte de los plásticos recolectados serán entregados a la Cooperativa Isla Bonita, para ser reutilizados como insumos en la creación de artesanías, fomentando de esta manera la economía circular y el desarrollo local.
La representante de la Fundación La Ciudad Posible en Chile, Mayling Yuen, destacó que la actividad no solo fue una oportunidad para limpiar las playas, sino también para generar conciencia en la comunidad sobre la importancia de la gestión sostenible de los residuos y la protección del entorno natural.
“Esta jornada es una muestra de lo que podemos lograr cuando trabajamos de forma colaborativa por un propósito común. No solo estamos limpiando nuestras costas, sino que también estamos promoviendo la economía local y fortaleciendo el turismo sostenible, lo cual es clave para el futuro de Chiloé”, comentó.
En tanto, el director de Medio Ambiente, Aseo y Ornato de la Municipalidad de Ancud, Alfredo Caro, valoró el compromiso de los servicios, públicos, privados, organizaciones y la comunidad en general.
“Hemos recolectado una gran cantidad de material reciclable, lo cual demuestra el impacto positivo de la colaboración comunitaria en la protección de nuestro entorno”, indicó.
La limpieza de playas, humedales y turberas en Chiloé fue un esfuerzo coordinado que destacó la colaboración entre ciudadanos, autoridades locales, empresas y organizaciones ambientales.
Además de reducir la cantidad de residuos en las playas, la actividad logró involucrar a la comunidad en un proyecto que busca un cambio duradero hacia la sostenibilidad y la regeneración del ecosistema local.
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