La población de quebrantahuesos del Parque Nacional de Picos de Europa sigue recuperándose y ya cuenta con suficientes ejemplares para que la especie sea autosostenible. Así se lo ha señalado el director de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ), Gerardo Báguena, quien se muestra “optimista” respecto al futuro de este ave en la cordillera Cantábrica, donde llegó a estar extinta.
La mayoría de quebrantahuesos introducidos han sido cedidos por el Gobierno de Aragón, una comunidad autónoma que cuenta con unos 400 quebrantahuesos y más de 90 parejas reproductoras.
La meta es que Picos de Europa alcance una población “autosostenible, que se mantenga ella sola, que pueda crecer y que constituya un núcleo fundador a partir de la extinción”, ha indicado el director de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ).
El quebrantahuesos, único ave que se alimenta de restos óseos, recorre una amplia superficie territorial para consumir un hueso, un recurso “disperso, al azar y que no es muy abundante, lo que requiere una media de nueve horas diarias de vuelo.
La especie tarda de media siete años en reproducirse y su puesta anual es de solo uno o dos huevos, por ello es tan importante la supervivencia de cada ejemplar.
De media, se calcula que un quebrantahuesos vive hasta 42 años en cautividad y prácticamente la mitad, de 20 a 22, cuando se encuentra en libertad. “Es muy duro. Se enfrentan cada día al hambre, al frío, a los accidentes, a la competencia con otras especies”, apunta Báguena.
El papel de los ganaderos con los quebrantahuesos
El director de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) asegura que desde la fundación están “ilusionados” porque se ha conseguido que la conservación del quebrantahuesos no se limite solo al ámbito biológico, sino también al social. Según Báguena, esta especie está “presente y prospera en aquellos sitios donde tiene alimentación asegurada”.
“Tenemos el apoyo del sector que lo fundamenta, el sector ganadero y, gracias a él, la posibilidad de que la especie se consolide y prospere está garantizada”, ha afirmado.
Parque Nacional de Picos de Europa
Tres parejas reproductoras de quebrantahuesos han conseguido sacar adelante en el Parque Nacional de Picos de Europa otros tantos polluelos, dos en nidos situados en la zona cántabra, y otro en la parte asturiana.
El proceso de cría en libertad de los quebrantahuesos suele prolongarse hasta mediados de junio, momento en el que los pollos estarán preparados para comenzar a volar, por lo que, si no hay contratiempos, estos tres nuevos ejemplares se sumarán a los 37 quebrantahuesos que, gracias al proyecto de reintroducción, ya habitan los Picos de Europa.
Miembros de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ), en colaboración con agentes de la Guardería Medioambiental, han documentado el nacimiento de estas crías que suponen el mayor éxito reproductivo desde que se inició el proyecto de reintroducción de la especie en 2010.
Cinco parejas reproductoras
En total, este año se detectaron cinco parejas reproductoras, aunque una de ellas no sacó adelante ninguna cría y de otra más no se sabe su situación, ya que cambió su área de campeo, con una edad media de 4,3 años, mientras que en los Pirineos no crían por primera vez hasta pasados los nueve años.
Las parejas reproductoras cantábricas, que están siendo monitorizadas por el equipo de biólogos de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) y agentes de la Guardería Medioambiental, proceden de huevos rescatados de situaciones críticas en el Pirineo aragonés, incubados y criados en cautividad y liberados en Picos de Europa gracias a la cesión gratuita del Gobierno de Aragón.
Según la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ), las edades reproductivas tempranas son un patrón habitual en las poblaciones emergentes de grandes rapaces.
Coexistencia entre la ganadería extensiva de ovino y los quebrantahuesos
Los territorios que los quebrantahuesos están eligiendo para reproducirse coinciden con áreas donde se está trabajando activamente en la restauración de la ganadería extensiva de ovino a través de la marca de garantía Pro-Biodiversidad.
Actualmente, hay 21 ganaderos cántabros y asturianos que pastorean más de 5.000 ovejas y que trabajan junto a Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) en el desarrollo de iniciativas para rentabilizar sus explotaciones de extensivo y mejorar su calidad de vida.
El Programa de Recuperación del Quebrantahuesos se lleva a cabo a través de un proyecto LIFE con el Gobierno de Cantabria, el Gobierno de Aragón, el Principado de Asturias, la Junta de Castilla y León, y el Organismo Autónomo de Parques Nacionales.
El objetivo es acompasar la recuperación del quebrantahuesos con la de la ganadería extensiva. En este sentido, la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) se guía por los principios que promueve el nuevo Reglamento europeo de Restauración Ambiental, según los cuales la recuperación de los procesos biológicos debe ir de la mano de iniciativas socioeconómicas que demuestren que convivir con una biodiversidad equilibrada no es un problema, sino una oportunidad.