Euskadi, la ciudadanía pone en valor el despliegue de las renovables para frenar el cambio climático

Euskadi, la ciudadanía pone en valor el despliegue de las renovables para frenar el cambio climático

Recientemente, Mikel Jauregi consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad del País Vasco, dio a conocer los datos del último estudio acerca de cuál es la percepción ciudadana sobre temas tan importantes como son el clima y la energía, destacando en este último punto las renovables.

Coincidiendo con la celebración del Día Internacional contra el Cambio Climático, el consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi, ha valorado los resultados del último Ecobarómetro de Clima y Energía (estudio de percepción ciudadana sobre transición energética y cambio climático) llevado a cabo por el gabinete de prospección sociológica del Gobierno Vasco, en colaboración con el Ente Vasco de la Energía-EVE y la Sociedad Pública de Gestión Ambiental-Ihobe. En la presentación también han participado los directores generales de ambas sociedades públicas, Mikel Amundarain y Alex Boto.

Uno de los principales resultados que se desprende del estudio es que 3 de cada 4 personas en Euskadi piensan que la transición energética y climática traerá nuevas oportunidades para la economía vasca. El consejero Jauregi ha destacado que «como país no podemos permitirnos contar tan solo con un 8% de generación energética vía renovables.

Por citar un ejemplo, Euskadi cuenta con la cadena industrial completa para diseñar, planificar, construir y explotar un parque eólico, y es hora de dar un salto cualitativo con nuevos parques en nuestro territorio. El 75% de la población vasca cree que la transición energética y climática aportará nuevas oportunidades para nuestra economía y es hora de aprovecharlas. Le corresponde a nuestra generación dar una solución al cambio climático. Es ahora y somos nosotros».

El consejero también ha apelado a la responsabilidad y al compromiso compartido entre ciudadanía e instituciones en el despliegue de renovables con nuevos grandes proyectos. «Frente al negacionismo climático imperante en otros países, en Euskadi el 76% de la ciudadanía está preocupada por el cambio climático.

Tenemos un enorme nivel de conciencia ciudadana para hacer frente a un momento histórico. Debemos aprovechar este apoyo mayoritario para dar un salto cualitativo desplegando nuevos proyectos de energías renovables. En los últimos años, hemos avanzado mucho en eficiencia energética y autoconsumo, pero necesitamos implantar proyectos eólicos y solares de mayor dimensión. No podemos abastecer a nuestra industria únicamente con placas solares en los tejados de nuestras casas».

Según el Ecobarómetro de Clima y Energía, la población vasca puntúa la gravedad del cambio climático con 7,5 puntos en una escala de 1 a 10. Los sentimientos más extendidos entre las y los vascos sobre el cambio climático son la “impotencia” (un 49% la incluye entre los dos sentimientos principales), la “indignación” (39%) y el “miedo” (31%). Por su parte, las consecuencias que se consideran más probables en Euskadi son olas de calor más frecuentes (86% lo considera muy o bastante probable), la subida del nivel del mar (82%) y el aumento de la frecuencia de inundaciones (78%).

Jauregi ha incidido en cómo en Euskadi ya estamos percibiendo algunos de los primeros efectos del cambio climático, «cada vez somos más conscientes de los fenómenos extremos derivados del cambio climático, con olas de calor en verano y episodios continuados de grandes lluvias que conllevan inundaciones en invierno.

En ese camino, la transición energética es fundamental, y de ella depende no sólo nuestra economía, sino nuestra alimentación, nuestra salud, la biodiversidad y nuestro medio natural, y, en definitiva, nuestra propia supervivencia».

¿Cuál es la mejor energía?

Ante la pregunta sobre los tipos de energía que se deberían impulsar en el territorio, la población vasca señala en mayor medida la energía solar (8,1 en una escala de 0 a 10), la marina (7,9), la eólica (7,7), y la geotermia (7,5), seguidas de la biomasa (6,5), el hidrógeno (6,4), y el gas natural (5,5). Según la población vasca, los derivados del petróleo y la energía nuclear serían los dos tipos que menos habría que impulsar (3,9 y 2,6 respectivamente).

Otro dato destacable es que casi 7 de cada 10 personas (69%) opinan que se deben analizar con tranquilidad los impactos de las instalaciones energéticas renovables, aunque eso suponga que la lucha contra el cambio climático se ralentice.

El consejero Mikel Jauregi ha afirmado que “hay que hacer partícipe a la sociedad de la necesidad urgente de implantar nuevos proyectos de generación renovable». Un 58% de la ciudadanía se muestra a favor de contar con un parque de generación renovable en su entorno, mientras que un 72% opina que para actuar contra el cambio climático es necesario que todos y todas renunciemos a comodidades.

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«Entendemos estas cifras como un mandato ciudadano para avanzar por este camino, pero somos conscientes de que tenemos que redoblar la pedagogía y socialización para hacer que este porcentaje de apoyo crezca y que la ciudadanía sea verdaderamente consciente de los beneficios sociales, económicos y ambientales que traerán las renovables«.

Por otro lado, la mayoría de las personas encuestadas se muestra de acuerdo con las medidas contra el cambio climático sobre las que se les ha preguntado, en concreto: obligar a las comunidades de propietarios a tener instalaciones para generar la energía que consuman (58% totalmente o bastante de acuerdo), prohibir el acceso de vehículos contaminantes a las ciudades (56%), poner más impuestos a los vehículos que contaminen más (56%), y construir más zonas verdes, eliminando plazas de aparcamiento (55%).

Jauregi también ha reconocido el esfuerzo realizado por la industria vasca. «El sector industrial en Euskadi, con la iniciativa Basque Net Zero Industrial Super Cluster a la cabeza, lleva décadas trabajando codo a codo para alcanzar las cero emisiones netas para 2050, haciendo una apuesta importante por la descarbonización y el autoabastecimiento energético por la vía de las renovables.

La transición energética es un reto compartido que nos atañe a todas y todos, y al igual que la industria, el resto de sectores y la sociedad en general, debemos avanzar en este camino, cada uno desde su ámbito, para no quedarnos atrás».

«Como país, no podemos permitirnos quedarnos atrás y seguir siendo dependientes energéticamente de terceros. Recientemente, hemos sufrido las consecuencias de esta dependencia, con una escalada de precios impulsada por el gas que ha lastrado nuestra economía, la competitividad de nuestras empresas y los bolsillos de nuestras familias. Ha llegado el momento de hacer una apuesta decidida por las renovables como freno al cambio climático, pero también pensando en la soberanía energética de Euskadi en el futuro».

¿Qué pasa en ASTEKLIMA?

En este sentido, Jauregi ha querido subrayar la “necesitad de aprovechar las nuevas herramientas de las que nos dota la Ley de Transición Energética y Cambio Climático, aprobada por amplia mayoría parlamentaria el pasado febrero, un 82% de la cámara, para redoblar la concienciación de la ciudadanía”.

Precisamente, entre el 18 y el 27 de octubre se está celebrando ASTEKLIMA, la Semana del Clima y la Energía de Euskadi, promovida por el Departamento de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, a través de EVE e Ihobe, con el fin de poner en la agenda ciudadana los retos de la transición energética y climática.

«El éxito o el fracaso de la lucha contra el cambio climático dependerá de la capacidad de promover proyectos transformadores ambiciosos, dependerá de la capacidad de sumar apoyos. Es un reto compartido, que se debe afrontar desde una escala multi-nivel. Debemos socializar la envergadura de este gran reto y hacer protagonista a todas y cada una de las personas de este país. Cada gesto, cada acción, por pequeña que sea, también cuenta», ha añadido Jauregi.

Datos del estudio

El estudio de percepción ciudadana sobre transición energética, renovables y cambio climático es el tercero de su serie llevado a cabo por el Gobierno Vasco, tras los de los años 2017 y 2021. El trabajo de campo se realizó entre los días 9 y 20 de septiembre de 2024, a través de entrevista telefónica individual, mediante cuestionario estructurado y cerrado, realizada a una muestra representativa de la población de la Comunidad Autónoma del País Vasco.

La muestra que preguntaba por las renovables y otros temas, en la que se basaron las conclusiones de dicho estudio, estaba dirigida a una población de 18 años cumplidos o más. Las cifras por ciudades son las siguientes: 436 en Araba, 768 en Bizkaia y 641 en Gipuzkoa y el total alcanzó las 1.845 entrevistas.

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