Europa se prepara para una auténtica guerra: vamos a librarla en los cielos con esto

Europa se prepara para una auténtica guerra: vamos a librarla en los cielos con esto

 

Europa se ve amenazada por la primera “carrera de ratas” que podría destruir todo a su paso. Una noticia que genera tanto impacto como la construcción de la megacentral más grande del continente en España. Las energías renovables están incorporándose más y más en la cotidianeidad del ser humano. Son fuentes de energía obtenidas a partir de recursos naturales inagotables o que se regeneran a corto plazo. A diferencia de lo que sucede con las energías no renovables (como los combustibles fósiles), no se agotan con el uso y su impacto es mucho menor.

Ejemplos comunes son la energía solar, eólica, hidroeléctrica, geotérmica y biomasa. La implementación de energías renovables brinda importantes ventajas frente a las fuentes de energía convencionales. Una de las principales ventajas es que son energías sostenibles y prácticamente inagotables, un aspecto que permite un uso prolongado sin el riesgo de que se agoten rápidamente. Otro aspecto destacado es su impacto positivo en el medio ambiente, con poca o nula emisión de gases de efecto invernadero, contribuyendo a mitigar el cambio climático y reducir la contaminación del aire.

En el contexto actual, las energías renovables juegan un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático y la construcción de un futuro sostenible. Estas fuentes de energía inagotables y limpias están llevando a las compañías del sector energético a tomar nuevas medidas. Todas buscan imponerse en el mercado.

Europa se posiciona en medio de una “carrera de ratas”

Según la consultora global Roland Berger, la carrera por construir turbinas cada vez más grandes están paralizando la cadena de suministro de la energía eólica marina. Europa ha escogido la eólica marina como eje central de su transición energética. El sector eólico marino ha tomado el compromiso de incrementar su capacidad de 7 a 20 GW/año para llegar al objetivo fijado de 120 GW para 2030. No obstante, estos objetivos se encuentran bajo presión, dado que la cadena de suministro de la energía eólica marina está paralizado actualmente, advierte un informe de la consultora nombrada.

“El sector eólico marino debe triplicar su capacidad. Ahora es el momento de sentar las bases de una cadena de suministro sólida y preparada para el futuro, que garantice un coste competitivo de la electricidad y la continuidad de la actividad industrial en Europa”, expuso Bram Albers, socio de Roland Berger, recoge El Periódico de la Energía.

El análisis advertía que, al mismo tiempo que los gobiernos organizan licitaciones competitivas para los parques eólicos, situación que sube la presión sobre los costes, los promotores de proyectos suelen decantarse por las turbinas más grandes para ahorrar dinero.

Esto quiere decir que los fabricantes de turbinas están sumergidos en una carrera por el desarrollo de turbinas cada vez de mayores dimensiones para incrementar su cuota de mercado. En el pasado, este planteamiento significaba un coste menor, puesto que las turbinas más grandes requieren menos unidades para producir la misma cantidad de energía. No obstante, según Roland Berger, el tamaño actual de estas turbinas lleva a que esa subida represente un beneficio de costes relativamente pequeño.

La “carrera de ratas” de Europa pone en jaque al sector energético

El informe categoriza este fenómeno como una “carrera de ratas”, alertando de que solo consigue el efecto contrario. La cadena de suministro de componentes, como cajas de engranajes y cimientos, carece de claridad sobre el tamaño futuro de las turbinas, generando dudas al momento de invertir en nuevas fábricas.

Maarten de Vries, asociado principal de Roland Berger, sostiene que “para detener la carrera de ratas cada vez más infructuosa hacia turbinas más grandes, necesitamos establecer una norma industrial para el tamaño de las turbinas, y hacerlo durante el tiempo suficiente para que la industria eólica marina europea pueda construir la cadena de suministro robusta e industrializada que necesita. Además, es importante que la industria desarrolle colectivamente una hoja de ruta para la transición a turbinas aún mayores o más inteligentes. Solo con esta hoja de ruta para la innovación de las turbinas eólicas marinas podrá la industria prolongar su competitividad global en el futuro. Solo entonces podrá Europa lograr su transición energética de manera oportuna y rentable”.

La primera “carrera de ratas” se impone en Europa, suponiendo una amenaza para el sector que debe encontrar solución lo antes posible. El escenario de Europa se tensa todavía más con el temor a un apagón inminente tras la drástica solución aportada por Francia.

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