Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha subrayado la necesidad de que el regadío sostenible sea parte del futuro y progreso en el medio rural. Y explicó que el mismo permite garantizar la seguridad alimentaria, al tiempo que ayuda a mejorar la rentabilidad de las explotaciones y a generar un importante equilibrio territorial.
El ministro ha insistido en que la apuesta por el regadío sostenible es «absolutamente estratégico» y constituye una de las prioridades de las políticas agrarias de este Gobierno. Según ha recalcado, «si somos capaces de avanzar hacia una producción más sostenible, tendremos garantizado el futuro y aquí el regadío juega un papel fundamental». Para el ministro, un regadío moderno, que saque el mejor partido a cada gota de agua, es una parte decisiva de la solución al problema de la producción de alimentos.
El regadío solo puede ser sostenible
Luis Planas ha clausurado la 26ª jornada informativa de Riegos del Alto Aragón, celebrado en Huesca bajo el lema «Voces del sector agrario: demandas y propuestas«, donde expertos en la materia y representantes de los sectores agrarios han aportado sus contribuciones a la mejora del sistema de regadíos.
Según ha precisado, España es el país con mayor superficie de regadío, con 3,7 millones de hectáreas, cuyos cultivos aportan casi el 70 % del valor de la producción vegetal. El ministro ha destacado que este Gobierno pone a disposición de los agricultores más apoyos que nunca para mejorar la eficiencia del regadío, modernizar las explotaciones agrarias y aplicar innovación al campo.
Ha recordado que el Gobierno va a invertir en regadíos más de 2.400 millones de euros, en el periodo 2021-2027, para avanzar hacia una modernización de unas 700.000 hectáreas, que van a beneficiar a unos 200.000 agricultores y ganaderos.
De esta cantidad, el 17 % corresponden a Aragón, con un total de 411 millones de euros para 24 actuaciones. La Comunidad General de Riegos del Alto Aragón, el sistema de regadíos más importante de España y de la UE, contará con una inversión superior a los 271 millones de euros, en 13 actuaciones.
Planas ha puesto en valor las inversiones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) y ha hecho referencia al revulsivo que suponen estas inversiones para impulsar no solo la modernización de regadíos, sino la innovación a favor de un sector más moderno, sostenible y competitivo.
Para ayudar al sector agrario, el Gobierno impulsó la mesa de diálogo que acordó 43 medidas para apoyar a agricultores y ganaderos. Planas ha recordado que, desde que ocupa el cargo de ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, las decisiones se han adoptado mediante el diálogo y la escucha con el sector, «hablar, escuchar y pasar a la acción es el único camino para solucionar los problemas, esa es la actitud del Gobierno de España».
Planas también se ha referido al informe sobre el Diálogo Estratégico sobre el Futuro de la Agricultura de la UE, que recoge elementos de gran interés para trazar las líneas de futuro. Para el ministro, este documento es la base para conciliar la producción de alimentos y la conservación del medio ambiente, «una cuestión difícil pero necesaria, porque solo hay sostenibilidad si hay rentabilidad».
Asimismo, ha manifestado que garantizar la seguridad alimentaria de la población es uno de los grandes retos de la agricultura, para lo que resulta fundamental avanzar en la transformación de los sistemas alimentarios hacia la sostenibilidad, en su triple concepción: económica, social y ambiental. «Si somos capaces de avanzar hacia una producción más sostenible, tendremos garantizado el futuro».
El ministro ha valorado que informe sobre el Diálogo Estratégico sobre el Futuro de la Agricultura de la UE considere que la gestión del agua es un elemento clave para el futuro de una agricultura más sostenible y resiliente.