El avión fotovoltaico todavía no existe, pero España ha creado algo mucho mejor: 41.000 paneles solares con un objetivo claro. Si el megaproyecto más grande de la historia que implica 50.000 millones de paneles solares logró cautivarte, la noticia que viene a continuación te dejará sin palabras. Para nadie es un secreto que el mundo está sumergido en una profunda transición energética debido al alto nivel de contaminación presentado por los combustibles fósiles.
Si bien los fósiles han sido los grandes aliados del ser humano y el progreso industrial durante décadas, hoy son señalados como los causantes del avance del calentamiento global y el cambio climático. La humanidad ya no sabe vivir sin energía, pero la liberación de gases como el benceno-pireno, dióxido de carbono, óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno y monóxido de carbono es demasiado. Los fósiles son demasiado.
Es por eso que tanto compañías dedicadas al sector energético como diferentes naciones del mundo miran hacia la producción de energías renovables. Se están instalando plantas en lugares inéditos y cerrando acuerdos que hace años eran impensados. Una de estas noticias impactantes viene de la mano de la empresa pública española Aena.
El avión fotovoltaico no existe, pero España “cocina” algo mejor: los paneles solares son claves
Aena destinará 35 hectáreas del aeropuerto de Manises a una planta fotovoltaica de 22 millones. La central tendrá 25 MW de potencia y ostentará más de 41.000 paneles. Estará ubicada junto a la base de la ONU y cerca de la A-3. Aena, gestor de la red aeroportuaria española, tiene en sus planes el desarrollo de la que será una de las mayores plantas fotovoltaicas cercanas al centro urbano de Valencia, concretamente en el aeropuerto de Manises.
La compañía ya está tramitando con el Estado la autorización para la que se baraja un presupuesto total de 22,25 millones de euros, incluyendo otros gastos más allá de las obras. Según la información pública incorporada en la tramitación ante la Generalitat Valenciana, Aena dirigirá 35,41 hectáreas a la infraestructura energética, que será dividida físicamente en dos zonas, además de abarcar una subestación eléctrica y una línea subterránea para la evacuación a la red de cerca de 5 km de longitud.
La localización prevista se posiciona cerca de la base de telecomunicaciones y logística de la ONU y el área de servicios aeroportuaria, próxima a la A-3, en la zona opuesta a la zona de la terminal de pasajeros. Así se determina en los planos adjuntos al proyecto. Utilizar esa ubicación afectará a los municipios de Manises y Quart de Poblet.
En los últimos años, esta firma ha estado trabajando un plan para obtener una mayor rentabilidad con los terrenos aeroportuarios más allá de la que puede aportar el transporte aéreo de pasajeros. Respecto al aeródromo de Valencia, busca utilizar más de 258.000 m2 de terreno para la instalación de paneles solares.
¿Para qué necesitamos un avión fotovoltaico? España tiene algo mucho mejor: miles de paneles solares
Según Aena, la llegada de la planta solar del Aeropuerto de Valencia se considera una obra pública de interés general y la previsión es que tenga una vida útil durante los próximos 25 años. La producción anual de la planta será de 44.165 MWh, una cifra que permitirá reducir un total de 8.607 toneladas anuales de CO2.
Actualmente, Aena está ejecutando un ambicioso plan de energía fotovoltaica en su red de aeródromos de toda España. De hecho, hace poco anunció la adjudicación de la construcción de plantas en los de Barcelona, Reus y Málaga, aunque no serán de dimensiones tan amplias como el proyecto de Valencia.
Aunque el avión fotovoltaico no existe, España ya está preparando algo mejor con un proyecto de 41.000 paneles solares. Una idea tan revolucionaria como la de la implementación de paneles solares en las carreteras.