Mañana es el Día Internacional del Turismo, un acontecimiento que se celebra cada 27 de setiembre. Ben Magec – Ecologistas en Acción presentó un decálogo que explica por qué el modelo turístico en Canarias resulta insostenible.
Con motivo del citado Día internacional del turismo, la federación ecologista canaria presenta un informe de diez puntos clave para entender las afecciones sociales y medioambientales del actual modelo económico de las islas Canarias.
Ben Magec – Ecologistas en Acción acaba de presentar su decálogo de la insostenibilidad del modelo turístico en Canarias, resumiendo en diez puntos clave los problemas y consecuencias de un sistema depredador que está tensionando el territorio y a sus habitantes, así como las medidas urgentes que es necesario adoptar para controlarlo.
Los problemas del turismo en Canarias se agravan
Temas como la depredación del territorio, el consumo de agua o la falta de vivienda son algunos de los aspectos recogidos en el documento que aspira a ser una hoja de ruta para entender la problemática derivada de un sistema económico que genera desigualdad, precariedad y excesiva dependencia del exterior.
Las históricas manifestaciones del pasado 20 de abril, en las que más de 200.000 personas salieron a la calle a reclamar medidas urgentes para limitar el turismo masivo, evidenciaron el profundo malestar de la ciudadanía canaria ante una situación que ha sobrepasado con creces todos los límites y que está provocando una profunda degradación tanto del territorio como de la calidad de vida de nuestra gente.
Frente a ello, las instituciones canarias han obviado el debate social, mirando hacia otro lado y acelerando la aprobación de nuevos macroproyectos turísticos, permitiendo además la continuidad de muchos que incumplen la legalidad.
“El territorio insular está siendo completamente depredado por quienes especulan con él, que son tanto el empresariado como quienes dirigen las instituciones públicas, que no mueven un dedo en favor del interés general, pero los mueven todos en beneficio del privado, poniendo las administraciones al servicio de las empresas”
A la lista de problemas medioambientales y territoriales se suman, además, las problemáticas sociales derivadas de un modelo turístico ilimitado e incontrolado que dificulta el acceso a la vivienda a los canarios y canarias, con un auge del alquiler vacacional y de compra de propiedades por parte de población europea, encareciendo el precio de la vivienda hasta cifras inasumibles con nuestros salarios, incrementándose hasta un 45% desde 2015.
Una crisis que, lejos de solucionarse, se agrava en todas las islas y provoca que personas con empleo e ingresos sean incapaces de acceder a una vivienda mientras las casas vacías, segundas residencias de europeos y edificios enteros destinados al alquiler vacacional siguen incrementándose.
Esta problemática se traduce, además, en una masificación de las islas sin precedentes y en un encarecimiento de la vida, con una subida de la cesta de la compra básica de hasta un 32% en los tres últimos años, la más pronunciada de todo el estado.
Pese a los récords turísticos que se superan año tras año y los millones de euros que genera la industria turística en las islas, casi el 36% de la población canaria se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, unas cifras muy superiores a la media estatal que los sitúan como la segunda comunidad con peores datos, solo por detrás de Andalucía.
La escasez de agua, fruto de la sobre explotación de los acuíferos, la reducción de las precipitaciones y la sequía prolongada que sufren las islas a consecuencia del cambio climático, es otro de los factores que agravan la situación actual de la población canaria, que ve cómo mientras se restringe el consumo de agua en sus pueblos, la industria turística sigue haciendo un uso irresponsable de este recurso llenando piscinas o regando campos de golf, consumiendo además hasta seis veces más agua que la población residente.
Toda esta problemática ha provocado en los últimos tiempos un malestar generalizado y creciente entre los canarios y canarias, que sufren a diario las consecuencias de la inacción de las instituciones públicas en el freno y control de una situación que ha sobrepasado todos los límites y que tensiona cada vez más la vida de nuestra gente.
Durante años los habitantes de las Canarias han reclamado medidas para conservar los espacios naturales y acotar el turismo masivo que los consume y los desplaza, como una ecotasa, una moratoria turística y vacacional y la urgente regulación de la compra de viviendas por parte de personas no residentes.
Las Islas Canarias están siendo duramente castigadas por las consecuencias del turismo masivo y ya es hora de que se tomen cartas en el asunto y se ponga coto a tanta negligencia y permisividad. Porque los canarios ya no lo soportan más.