Meteo-Dron es un nuevo dron de bajo coste y reutilizable capaz de ascender hasta siete kilómetros de altura y proporcionar valiosa información sobre la atmósfera. Estos datos, que se pueden visualizar en tiempo real, son una fuente de información única para mejorar los modelos que predicen fenómenos meteorológicos extremos como la DANA que afectó hace meses a la provincia de Valencia en España. Con un coste aproximadamente diez veces menor respecto a otros dispositivos comerciales, el Meteo-Dron tiene la ventaja de reutilizar su equipamiento científico y poder volar varias veces al día sobre la vertical y horizontal de una zona concreta, superando las limitaciones de los globos sonda que se utilizan actualmente para la predicción meteorológica.
El Meteo-Dron es obra del grupo Climatoc-Lab del Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE), centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad de Valencia (UV) y la Generalitat Valenciana, en España todas estas instituciones.
En el desarrollo del Meteo-Dron también han colaborado el Instituto Nacional de Investigación del Agua y la Atmósfera (NIWA) y la Universidad de Auckland, ambos en Nueva Zelanda, lugar donde se ha probado el dron en diferentes condiciones de viento y turbulencias, tanto en túnel de viento como en atmósfera real.
El dron se basa en un modelo comercial capaz de alcanzar los niveles medios de la troposfera (entre cinco y siete kilómetros), al cual se le ha equipado con una estación meteorológica que registra variables atmosféricas como la temperatura, humedad, presión, y dirección y velocidad del viento. Estos datos se guardan en una memoria incorporada en el propio dron y se envían en tiempo real a la estación de control en tierra para un análisis posterior más detallado.
“Disponer de datos meteorológicos en tiempo real de una sección vertical hasta 7 kilómetros de la atmósfera sobre un punto concreto y varias veces al día nos ofrece información muy valiosa para mejorar las predicciones de fenómenos extremos locales como temporales costeros, tormentas severas o DANAs como la que afectó a la provincia de Valencia”, explica César Azorín, investigador del CSIC en el CIDE. “Es una información única con la que no contamos actualmente”, remarca.
En la actualidad, los datos de la atmósfera hasta estas alturas se obtienen lanzando globos sonda que estallan al alcanzar una altura crítica, con la pérdida del equipamiento científico que incorporan. Además, estos dispositivos no se controlan (vuelan hacia donde les lleve el viento), y se lanzan solo 2 veces al día. Con el Meteo-Dron desarrollado por el CIDE se puede volar varias veces sobre un mismo punto, obteniendo información en tiempo real sobre la evolución de las condiciones de la atmósfera y sin perder el equipamiento científico.
“Nuestro sistema podría reemplazar a los globos sonda, una tecnología que tiene un alto impacto ambiental al destruirse en el aire, mediante una tecnología más sostenible al poder reutilizarse”, resume José Gómez, técnico del Climatoc-Lab que participa en el desarrollo del Meteo-Dron. Además de poder visualizar los datos en tiempo real y guardarlos en una base de datos para posteriores análisis, el diseño del dron incorpora un algoritmo de corrección en tiempo real para eliminar el movimiento del vuelo y conseguir así una mayor precisión en la toma de datos del viento.
José Gómez y César Azorín junto al Meteo-Dron. (Foto: Alejandro Muñoz / Ayuda CSIC-FBBVA Comunicación)
Además de la vigilancia y monitorización de las condiciones atmosféricas para mejorar las predicciones de eventos extremos, el Meteo-Dron tiene otras aplicaciones. “También se podría utilizar para vigilar incendios forestales, al detectar los cambios en la dirección e intensidad de los vientos con los que afinar los modelos de evolución”, asegura César Azorín.
El Climatoc-Lab ultima ahora los permisos para hacer volar el Meteo-Dron a los rangos de altura contemplados, y comenzar campañas diarias de muestreo de las condiciones atmosféricas en varias zonas de la Comunidad Valenciana. Así generarán una base de datos con información única para el estudio de la atmósfera local y sus posibles variaciones. (Fuente: CSIC)