Banco Santander Chile es la filial chilena del Banco Santander, uno de los mayores grupos financieros del mundo. El banco fue fundado en 1978 en Santiago de Chile, donde se encuentra su sede.
En la actualidad, es el banco más grande del país, con 310 sucursales en todo el territorio nacional, US$74,8 billion en activos y un beneficio neto de US$923,2 millones. Actualmente ocupa el puesto n°4 en el ranking de empresas chilenas. Sus principales competidores son Banco de Chile, Bci e Itaú. Es una de las empresas con mejores calificaciones de riesgo de América Latina con un rating A1 de Moody’s, y A- de Standard and Poor’s. Asimismo, en materia bursátil, el banco cotiza en la Bolsa de Comercio de Santiago y también en la Bolsa de Nueva York (NYSE).
Siglo XX
El banco fue fundado el 23 de octubre de 1978. Con la adquisición del Banco Español-Chile en 1982, el banco comenzó un proceso de expansión en sus operaciones dentro del país, adquiriendo el nombre de dicho banco hasta 1989, fecha en que recuperó el nombre de Banco Santander.
En 1993 adquiere Fincard, en ese entonces la mayor procesadora de tarjetas de crédito del país. En 1995 adquiere la Financiera Fusa, la que se termina fusionando con Fincard, naciendo así Banefe, la división de créditos de consumo del banco, con enfoque en los sectores medios.
En 1996 se fusiona con el Banco Osorno y La Unión, trasladándose a la casa matriz de esta última ubicada en Bandera 140. Posteriormente, en el 2000 se incorporó al Grupo el Banco Santiago. Con ello se afianzó la posición del grupo como primera franquicia financiera en Latinoamérica.
Las nuevas reglas del juego: Finanzas y criterios ESG
Cada vez es mayor el número de inversionistas que busca invertir en empresas que incorporen en su quehacer factores de sostenibilidad ambiental, social y de gobernanza (o ESG, por su sigla en inglés), ya que consideran que a largo plazo reducen el nivel de riesgo de la compañía. También los evaluadores de créditos usan con mayor frecuencia los criterios ESG cuando realizan sus informes de riesgo.
Por lo mismo, no llama la atención uno de los hallazgos del estudio ESG Investment Practices de la Bolsa de Santiago y SSINDEX: un 90% de los inversionistas afirmó que aumentará su foco en empresas con buen desempeño ambiental y social. Además, similar porcentaje proyecta un crecimiento en los montos invertidos para las empresas chilenas que tienen un buen desempeño en materias ESG.
Es en esta misma línea, el Banco Santander se ha posicionado en el último tiempo como uno de los principales impulsores de financiamiento sostenible dentro de Chile apoyando a empresas que buscan cumplir y avanzar en materias de cumplimiento de los criterios ESG.
Soledad Ramírez, gerenta de Asesoría Financiera de Santander Corporate & Investment Banking, afirma que “cada vez vemos que son más los clientes que han optado por vincular sus financiamientos a través de variables ESG. Por lo que, como Banco, queremos apoyar a las compañías que tengan la sostenibilidad en su ADN”.
En ese contexto, destaca que recientemente Empresas Iansa firmó un crédito sindicado ESG por US$53 millones cuya tasa de interés del está vinculada al cumplimiento de tres indicadores de tipo medioambiental, los cuales son de relevancia estratégica para la empresa: el primero se relaciona con su compromiso de reducir en un 19% las emisiones de CO2, el segundo con incrementar el uso de riego tecnificado en las hectáreas de remolacha plantadas –permitiendo un ahorro sustancial de agua– y, el tercero, aumentar la revalorización de residuos a un 86% a 2025 en sus nueve plantas a nivel de Chile y Perú.
Además de Empresas Iansa, Santander ha apoyado a otras compañías como Aceros AZA, Cristalerías Toro, Casaideas y Oxiquim, en sus procesos de gestión y emisión de productos crediticios con un fuerte sello de cumplimiento a los principios de sostenibilidad y respaldo social.
En Santander destacan, además, que entre sus objetivos tienen el compromiso de contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y, de esta manera, garantizar que lleva adelante su actividad de una manera responsable.