¿Cómo serán las condiciones climáticas para este 2024?

 

¿Frío? ¿Calor? ¿Lluvias? ¿Sequía? Especialistas analizan las condiciones climáticas que tendrá el país para este año. El fenómeno de La Niña podría tener un rol protagónico, y llegaría tras la salida de El Niño, que dejó superávit de lluvia en 2023.

Paula Santibáñez, jefa del Observatorio Climático de la USS, explica que «El Niño lo tenemos en retirada. Las aguas tibias se están retirando y comenzamos a observar un enfriamiento paulatino, pero durante marzo-abril deberíamos entrar en una fase neutra, un año normal, sin embargo, para el mes de agosto la mayor parte de los modelos, alrededor de un 70%, están indicando que tendríamos una Niña instalada».

En la misma línea, el académico del CR2 y del Departamento de Geografía de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, Pablo Sarricolea, plantea que la llegada de este evento “posee una probabilidad cercana al 50% para los meses de invierno, y subiendo desde agosto 2024 a un 70%”, lo que desencadenaría un invierno más seco.

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El invierno del año 2023 fue el más lluvioso de los últimos 15 años, superando los milímetros de agua caída de un año normal. No obstante, aunque este fenómeno aumentó la cifra de agua almacenada en el país, la situación de sequía se mantiene, razón por la que existe incertidumbre respecto a las proyecciones climáticas para este invierno.

Sarricolea adelanta que, “en general, los modelos de pronóstico estacional (Copernicus, IRI Columnia, NOAA) convergen hacia un invierno más seco, es decir, precipitaciones entre junio, julio y agosto por debajo de lo normal”.

¿A qué se debe que volvamos a una disminución del agua caída? Los especialistas explican, que  ello se debería al pronóstico de La Niña (asociada a menores precipitaciones en gran parte de Chile).

Por su parte, Roberto Rondanelli, académico del Departamento de Geofísica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas y también investigador del CR2, aclara que una proyección meteorológica con meses de anticipación es algo que se puede hacer, pero “con poca confiabilidad”. Hecha esta observación, añade que, “en general, lo que sabemos de las observaciones que tenemos es que cuando hay eventos de El Niño la zona central de Chile es más lluviosa que lo normal, y cuando hay eventos de La Niña la zona central de Chile es menos lluviosa que lo normal”.

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Preocupación por incendios forestales

“¿Qué es lo que se está diciendo últimamente? Es que El Niño va en retirada y se va a establecer La Niña. Esto ha ocurrido otras veces antes, el fenómeno de El Niño dura un año en su peak y luego decae. ¿Cuándo va a decaer? Durante el invierno de nosotros ¿En qué mes va a decaer? Es una buena pregunta porque si decae hacia finales del invierno, entonces significa que durante el invierno todavía vamos a estar en El Niño o quizás en una fase neutra y, por lo tanto, quizás podríamos tener un año normal”, plantea Rondanelli.

“Si El Niño decayera rápidamente y pasáramos a una fase de La Niña durante el invierno, entonces lo más probable es que no sea un año lluvioso y que llueva menos que el año pasado, pero todavía son un poco especulaciones. De todas formas, la temporada del invierno se ve menos promisoria que la del año pasado en términos de lluvia en la zona central”, asegura el profesor Rondanelli.

Respecto a los efectos que podría tener La Niña, Santibáñez menciona que «este 2024 tenemos una alta probabilidad de tener un déficit en precipitaciones, es decir, un año seco, por lo tanto para el verano 2025 podríamos tener condiciones de sequedad en la vegetación, lo que elevaría el riesgo de incendios forestales«.

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