Cómo las plantas ayudan a reducir la temperatura en las ciudades

Cómo las plantas ayudan a reducir la temperatura en las ciudades

 

En las últimas décadas, las ciudades han experimentado un aumento significativo en las temperaturas debido al fenómeno conocido como isla de calor urbana (ICU). Este efecto ocurre porque los materiales que predominan en las ciudades, como el asfalto, el concreto y el metal, absorben y retienen calor, elevando las temperaturas en comparación con las áreas rurales circundantes. Sin embargo, la vegetación urbana ha demostrado ser una solución efectiva para mitigar este problema, ayudando a reducir la temperatura media de las ciudades y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

¿Qué es la isla de calor urbana y por qué es preocupante?

La isla de calor urbana es un fenómeno climático en el que las áreas urbanas son significativamente más cálidas que sus alrededores rurales. Las superficies construidas en las ciudades, como edificios y carreteras, absorben más calor solar durante el día y lo liberan lentamente durante la noche, lo que causa temperaturas elevadas tanto en el día como en la noche.

Este fenómeno tiene efectos adversos, como:

  • Aumento del consumo de energía: El calor adicional lleva a un mayor uso del aire acondicionado, lo que incrementa la demanda de electricidad.
  • Impacto en la salud: Las temperaturas elevadas aumentan el riesgo de problemas de salud relacionados con el calor, como golpes de calor y enfermedades respiratorias.
  • Calidad del aire: Las altas temperaturas también pueden empeorar la calidad del aire, intensificando la formación de contaminantes como el ozono troposférico.

¿Cómo ayuda la vegetación a reducir la temperatura urbana?

La vegetación tiene un impacto significativo en la regulación de las temperaturas urbanas gracias a varios procesos naturales que ayudan a enfriar el ambiente:

1. Sombra natural

Uno de los efectos más directos de la vegetación en las ciudades es la sombra que proporcionan los árboles y las plantas. Los árboles grandes, en particular, bloquean la radiación solar, evitando que llegue al suelo y a las superficies construidas. Las áreas sombreadas pueden estar hasta 5°C más frescas que las áreas expuestas directamente al sol, lo que ayuda a reducir el calor acumulado por el asfalto y las paredes de los edificios.

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2. Evapotranspiración

El proceso de evapotranspiración es uno de los mecanismos más importantes para el enfriamiento urbano. Las plantas absorben agua del suelo y la liberan a la atmósfera en forma de vapor a través de sus hojas. Este proceso no solo refresca el aire que rodea a las plantas, sino que también enfría directamente las superficies cercanas.

Las investigaciones han demostrado que la evapotranspiración puede reducir la temperatura del aire entre 2°C y 8°C en áreas con abundante vegetación, ayudando a contrarrestar los efectos de la isla de calor.

3. Captura de calor

Las plantas, en lugar de absorber y almacenar el calor como lo hacen los materiales urbanos (asfalto, hormigón), reflejan una mayor cantidad de la radiación solar. Gracias a su color verde y a su alta capacidad de reflexión (albedo), las superficies vegetales absorben menos calor que las superficies duras. Esto evita que las temperaturas suban en áreas verdes como parques, jardines y techos vegetales.

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Soluciones basadas en la naturaleza para ciudades más frescas

Implementar vegetación en entornos urbanos es una de las estrategias más efectivas y sostenibles para mitigar las temperaturas elevadas. Algunas de las soluciones más destacadas son:

1. Parques y áreas verdes urbanas

Los parques urbanos son esenciales para mantener temperaturas agradables en las ciudades. Actúan como “pulmones verdes” que no solo mejoran la calidad del aire, sino que también proporcionan espacios frescos donde los habitantes pueden refugiarse del calor extremo. Estudios han demostrado que los parques grandes pueden reducir la temperatura ambiente hasta en 5°C en comparación con las zonas circundantes.

2. Techos verdes

Los techos verdes o ajardinados son una solución cada vez más popular para combatir las altas temperaturas en áreas densamente urbanizadas. Consisten en instalar vegetación en la parte superior de los edificios, lo que no solo contribuye al aislamiento térmico, sino que también mejora la retención de agua de lluvia y aumenta la biodiversidad. Los techos verdes pueden reducir la temperatura de la superficie hasta 30°C y reducir la temperatura del aire en las zonas circundantes en 2°C.

3. Jardines verticales

Los jardines verticales o muros verdes son una opción ideal para ciudades con espacio limitado. Estos consisten en la instalación de plantas en las paredes de edificios, creando una barrera natural contra el calor y proporcionando beneficios de enfriamiento. Además, los jardines verticales pueden mejorar la calidad del aire al absorber contaminantes y liberar oxígeno.

4. Árboles en calles y avenidas

Los árboles urbanos son una herramienta crucial para reducir las temperaturas en las calles y avenidas. Su sombra reduce significativamente el calor en las zonas asfaltadas, lo que disminuye la radiación solar directa y mejora el confort térmico de los transeúntes. Un solo árbol maduro puede transpirar hasta 450 litros de agua al día, lo que genera un efecto de enfriamiento considerable.

Beneficios adicionales de la vegetación urbana

Además de la reducción de la temperatura, la vegetación en las ciudades ofrece una serie de beneficios colaterales importantes:

  • Mejora de la calidad del aire: Las plantas absorben dióxido de carbono (CO2) y otros contaminantes del aire, lo que ayuda a reducir la contaminación atmosférica.
  • Reducción del ruido: Las plantas actúan como barreras acústicas naturales, amortiguando los ruidos del tráfico y otras actividades urbanas.
  • Mejora del bienestar: La presencia de áreas verdes ha demostrado mejorar el bienestar mental y emocional de los ciudadanos, reduciendo el estrés y fomentando una vida más saludable.
  • Fomento de la biodiversidad: Las áreas verdes urbanas crean hábitats para una amplia variedad de especies de flora y fauna, mejorando la biodiversidad dentro de las ciudades.

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