Un petrolero y un carguero colisionaron ayer en el Mar del Norte, frente a las costas de Yorkshire (norte de Inglaterra). Treinta y dos personas resultaron heridas y por lo pronto, se sabe que se vertió queroseno en el mar, lo que hace temer una posible contaminación.
La alerta se dio poco antes de las 11 de la mañana, hora española, según la guardia costera británica. El petrolero Stena Immaculate , propiedad de la compañía sueca Stena Bulk y operado por Crowley, fue embestido por el buque portacontenedores Solong de bandera portuguesa. Las razones exactas del incidente aún están por determinarse.
Chocan 2 portadores de venenos
Greenpeace ha expresado serias preocupaciones sobre la amenaza para la vida marina que representan las cargas y el combustible del carguero y el petrolero involucrados en la colisión ocurrida ayer cerca de la costa de Yorkshire, Reino Unido, cerca de zonas ambientalmente sensibles.
Según la Guardia Costera de Humber, el petrolero Stena Immaculate transportaba combustible para aviones que ahora podría estar vertiéndose al Mar del Norte. Al mismo tiempo, según la información de Lloyd’s List, el carguero transportaba 15 contenedores de cianuro de sodio, un producto químico altamente tóxico, y se desconoce la integridad de esta carga. A todo ello hay que sumar otras sustancias que podrían liberarse, incluidos los propios combustibles pesados utilizados por los barcos.
Paul Johnston, científico jefe de la Unidad Científica de la ONG en la Universidad de Exeter, declara: «A medida que se obtiene más información sobre lo que transportaban los barcos, aumenta la preocupación por los múltiples peligros tóxicos que estos productos químicos podrían representar para la vida marina. El combustible para aviones vertido cerca de una zona de reproducción de marsopas es tóxico para los peces y otras criaturas marinas.
Cualquier liberación de combustible pesado también podría representar serios riesgos de contaminación para las zonas protegidas cercadas. Las autoridades deben evaluar urgentemente la situación y poner en marcha medidas para contener la liberación de combustible y cualquier otra sustancia tóxica de los dos buques para evitar un desastre ambiental».
Combustible de aviación + agentes tóxicos = Contaminación segura
Los datos más recientes de la web de seguimiento de barcos MarineTraffic señalan que el petrolero estaba «parcialmente cargado» cuando fue impactado por el carguero; de hecho, el petrolero podría haber transportado hasta 140.000 barriles de combustible para aviones cuando estaba fondeado cerca de Hull, según informaciones de Bloomberg/Kepler.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) asegura que los combustibles para aviones son tóxicos para la vida marina y graves agentes de contaminación: «Los organismos acuáticos que entran en contacto directo con combustible para aviones dispersado y suspendido en la columna de agua pueden morir. Sin embargo, pequeños vertidos en aguas abiertas pueden no causar mortandad de peces».
El incidente ocurrió cerca de una zona de reproducción de marsopas, así como de espacios protegidos y zonas de interés científico.
El transporte de queroseno, el combustible de aviación, por todo el mundo, tiene graves riesgos de contaminación, como ahora vemos en directo. Este caso es otro ejemplo de los peligros de depender de los combustibles fósiles como el gas y el petróleo, además de los impactos que producen en el clima, en la salud, y en los ecosistemas y comunidades locales donde se extrae y transporta. Los combustibles fósiles son la principal causa del cambio climático, y la ciencia indica que es urgente abandonar su uso y acelerar el cambio a un sistema energético renovable.