Billones de litros de agua convertidos en energía: China ha llegado demasiado lejos

Billones de litros de agua convertidos en energía: China ha llegado demasiado lejos

 

Luego de inventar el panel más extraño y potente de la historia, China vuelve a sorprendernos con una nueva innovación, esta vez se trata de un avance energético que podría convertir billones de litros de agua en energía, sin embargo no todos lo ven como algo positivo ¿Será esto tan increíble como suena?

Un proyecto ambicioso pero costoso

Según estimaciones oficiales, este invento podría generar 300.000 millones de kilovatios-hora de electricidad al año, lo que bastaría para satisfacer las necesidades de más de 300 millones de personas.

Sin embargo, este proyecto es considerado el proyecto de infraestructura más caro del mundo y aunque China lo ha planteado como una solución para sus necesidades energéticas y climáticas, este proyecto posee muchos retractores y desafíos por abordar.

La construcción es más compleja de lo que parece

Se trata de la construcción de la presa hidroeléctrica más grande del mundo, en el curso bajo del Yarlung Tsangpo, que fluye desde el Tíbet hasta la India y Bangladesh. El 25 de diciembre, Xinhua, la agencia estatal de noticias, informó de que el gobierno chino había aprobado planes para desarrollar este proyecto.

Según los informes, para la construcción habría que perforar entre cuatro y seis túneles de 20 km de longitud a través de la montaña Namcha Barwa para desviar el caudal del Yarlung Tsangpo, lo cual es bastante complejo, pero no es lo peor.

Sucede que el lugar de construcción de la presa hidroeléctrica, está en el límite de de una placa tectónica, lo que la hace propensa a terremotos y corrimientos de tierra. Esta es una de las razones por la que el proyecto es el más caro del mundo, pues, dadas estas condiciones el costo del proyecto ascienda a 1 billón de yuanes (137.000 millones de dólares).

Una gran polémica entre los países

Anteriormente China se ha visto en polémica tras la construcción de la presa Tres Gargantas. Además en febrero de 2024, las autoridades detuvieron a cientos de personas que protestaban contra otra presa que amenazaba con dejar pueblos y monasterios bajo el agua.

Por su parte este proyecto presenta retractores por razones similares, principalmente por temores de daños al ecosistema local. Por el contrario, las autoridades chinas afirman que los caudales de agua no se verán afectados sustancialmente.

Ver también:  China colonizará a Europa como lo hizo con Latinoamérica, Asia y África: Inició en España

Se sabe que el río es vital para la subsistencia de millones de personas, por lo cual India, uno de los países con mayor escasez de agua en el mundo, considera este proyecto como una amenaza a su seguridad nacional.

India estaría totalmente en contra

En el año 2020, India ya había advertido que tras cualquier intento de China por controlar el flujo del Brahmaputra, este sería respondido con la construcción de una presa hidroeléctrica de 10.000 megavatios en Arunachal Pradesh. Esta situación agravaría aún más la frágil situación de aguas abajo.

Teniendo en cuenta este contexto, es poco probable que el proyecto deje tranquilos a India y Bangladesh, donde el Yarlung Tsangpo se conoce como Brahmaputra y del que dependen millones de personas. Además, hasta el día de hoy los tres países no tienen ningún acuerdo para compartir el agua.

Por su parte, los estudios realizados por investigadores chinos sugieren que una gran presa en el Yarlung Tsangpo podría beneficiar a todos los Estados ribereños si cooperan al permitir aumentar los caudales durante la estación seca. Sin embargo, los retractores afirman que China ha construido presas en el Mekong que han dañado el medio ambiente y perjudicado a pescadores y agricultores.

¿Por qué no interviene la ONU?

Dadas las circunstancias, se esperara que la ONU ayude a resolver los desacuerdos mediante la Convención sobre el Derecho de los Cursos de Agua Internacionales, adoptada en 1997, que promueve la cooperación entre países ribereños.

Sin embargo, China, siempre se ha negado a unirse a la convención y no la ve como legítima, pues consideran que estos ríos son recursos soberanos bajo su jurisdicción y que los tratados internacionales contradicen sus intereses nacionales.

En conclusión este proyecto podría ser un gran avance en términos de energía, tal como lo fue el tesoro encontrado en el mar. Sin embargo, el proyecto tiene otros desafíos ambientales, económicos y culturales que no se pueden pasar por alto.

Referncia de contenido aquí