Desde los partidos políticos Alianza Verde y Podemos se ha solicitado al Congreso que se rechace de pleno la ampliación del aeropuerto de El Prat de Barcelona, que se prohíban terminantemente los vuelos cortos y que se haga una apuesta decidida por el ferrocarril.
Ambos partidos han registrado en el Congreso una proposición no de ley que reclama descartar a la ampliación de El Prat, restringir los vuelos de menos de una hora de duración e impulsar el ferrocarril como transporte alternativo, potenciando los trenes nocturnos, entre otras medidas.
Más ferrocarril y menos aviones
El texto recuerda que el nuevo President de la Generalitat, el socialista Illa, ha situado como prioridad esta ampliación, pero advierte de que el proyecto invade una zona de la Red Natura 2000 y que conllevaría un aumento de las emisiones. Para frenar la emergencia climática, añade, es necesario decrecer en el sector de la aviación y no seguir ampliando infraestructuras.
En esta misma línea, ambas formaciones han registrado una batería de preguntas al Ejecutivo, firmadas por Ione Belarra, donde le interpelan sobre si considera que esta operación “es coherente” con la ley de cambio climático, por los daños que podrían provocarse en el espacio natural de La Ricarda y por las razones por las que no se opta por mejorar la red ferroviaria y emplear el ferrocarril como transporte alternativo.
Para Juantxo López de Uralde, coordinador de Alianza Verde de Uralde, «En un escenario de cambio climático, lo que es necesario es reducir el número de vuelos y las emisiones procedentes del transporte aeronáutico. Además, esta ampliación supondría un golpe mortal para la biodiversidad de la única zona verde y ecológicamente valiosa que queda en ese entorno, que es La Ricarda. Pedimos al gobierno de España y de Cataluña que se tome en serio la emergencia climática y ecológica y descarte el proyecto».
Las agrupaciones políticas defienden que ya está bien de poner por delante la comodidad de unos pocos, si ello va en detrimento del medio ambiente de todos, inclusive de la biodiversidad, que suele pagar caros los ‘caprichos’ de los humanos. Apostar por el ferrocarril sería una opción mucho más sostenible y menos dañina.