Se espera que Estados Unidos y Europa experimenten una desaceleración en la demanda y las ventas de vehículos eléctricos (EV) en el corto plazo, mientras que China experimentará un crecimiento constante, según el último EY Mobility Lens Forecaster, una herramienta de pronóstico impulsada por inteligencia artificial (IA). que proporciona una perspectiva de los volúmenes de matriculaciones de vehículos ligeros hasta 2050.
En Estados Unidos, las altas tasas de interés, la infraestructura de carga inadecuada y las condiciones económicas inciertas han alimentado las preocupaciones sobre la asequibilidad y la autonomía, lo que ha resultado en una desaceleración en las ventas de vehículos eléctricos, aunque se espera que se estabilicen en el corto plazo. Europa se está viendo afectada por los altos precios, la incertidumbre económica y una infraestructura inadecuada, lo que está frenando la adopción de vehículos eléctricos (EV). Mientras que otras partes del mundo están experimentando una desaceleración de los vehículos eléctricos, China sigue en camino de crecer y se espera que los vehículos eléctricos de batería (BEV) representen más del 50% de todas las ventas para 2030, dos años más rápido de lo que los pronósticos sugerían anteriormente. A pesar de la actual desaceleración de las ventas de vehículos eléctricos en EE. UU. y Europa, las previsiones a largo plazo se mantienen sin cambios y se espera que los BEV representen el 50 % de las ventas para 2030 en Europa y 2033 en EE. UU.
A pesar de los retrasos en los objetivos gubernamentales y la incertidumbre sobre las políticas de vehículos eléctricos más allá de las próximas elecciones presidenciales de EE. UU., el pronóstico optimista para EE. UU. prevé que más vehículos eléctricos producidos localmente impulsen las ventas, lo que se vería respaldado por restricciones a la importación de productos fabricados fuera de Estados Unidos. Del mismo modo, el pronóstico muestra que los fabricantes de automóviles chinos tendrán que enfrentar un endurecimiento de las políticas comerciales por parte de la UE y EE.UU. que impondrán sanciones más estrictas a las importaciones de vehículos eléctricos, lo que resultaría en una disminución de las ventas de exportación chinas. En este escenario, los fabricantes chinos de vehículos eléctricos tendrán que lidiar con altas barreras arancelarias y tendrán que reevaluar y adaptar sus estrategias de expansión de vehículos eléctricos.
Martin Cardell, líder de Soluciones de Movilidad Global de EY, dice:
“El actual mercado mundial de vehículos eléctricos está sumido en una gran incertidumbre en torno a las perspectivas económicas, regulaciones variables entre los mercados, ansiedad de los consumidores y retraso en la construcción de infraestructura. El resultado ha sido un estancamiento en las ventas de vehículos eléctricos en Estados Unidos y Europa. Mientras tanto, en China (donde hay más certeza en materia de regulación, incentivos e infraestructura) seguimos viendo un crecimiento constante de los vehículos eléctricos y esperamos que los BEV se conviertan en el tipo de vehículo mayoritario dos años antes de lo previsto. Consideramos que los actuales obstáculos que están experimentando las ventas de vehículos eléctricos en EE. UU. y Europa son de naturaleza a corto plazo. La creación de infraestructura de carga, la disponibilidad de modelos de vehículos eléctricos asequibles y la caída de los precios de las baterías, combinadas con las regulaciones gubernamentales, impulsarán el crecimiento sostenible de los vehículos eléctricos a largo plazo.
“Los vehículos eléctricos son el futuro. Nuestros números lo confirman. La industria y el gobierno superarán los desafíos actuales, y los vehículos eléctricos recuperarán impulso y, en última instancia, dominarán el mercado automotriz.”
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