Barra libre para las macrogranjas en la UE: ¿qué pasa con el bienestar animal, la salud humana y el impacto ambiental?

Barra libre para las macrogranjas en la UE: ¿qué pasa con el bienestar animal, la salud humana y el impacto ambiental?

Un nuevo informe alerta del auge de las macrogranjas que trae consigo que la agricultura industrial poco a poco se vaya apoderando de toda Europa. Si no, una cifra puede servir como ejemplo claro: en toda la UE hay más de 22.200 instalaciones de este tipo dedicadas a pollos y cerdos donde se hacinan en condiciones lamentables más de medio millón de animales.

Una escena lamentable que no detiene que pese a todo desde la Comisión Europea (CE), algunos productores y algunos miembros del Parlamento Europeo (PE) sigan apostando por el incremento del número de animales de granja.

En esta investigación apunta a que en la última década, 2.746 macrogranjas iniciaron operaciones en la UE, con la tasa más alta de desarrollo en España, para poner en marcha más de un millar de instalaciones de este tipo. Además, solo en estos últimos 10 años se dieron más de 5.000 permisos para estas granjas.

UE: terreno libre para las macrogranjas industriales

Una nueva investigación ha descubierto que la UE alberga la asombrosa cifra de 22.263 granjas industriales de pollos y cerdos, que albergan a más de 516 millones de animales en condiciones de ganadería industrial intensiva. A pesar de ello, la Comisión Europea (CE), algunos productores y algunos miembros del Parlamento Europeo (PE) abogan por un aumento del número de animales de granja. Pero, ¿qué significaría esta expansión para el bienestar animal, la salud humana y el impacto ambiental?

La investigación basada en datos de AGtivist ha identificado, por primera vez, y ha cartografiado estas granjas industriales en toda Europa, mostrando que la UE tiene 10.862 granjas de pollos con al menos 40.000 aves cada una (tanto criadas para la producción de carne como de huevos) y 8.854 granjas de cerdos con al menos 2.000 cerdos cada una (2.547 para cerdos de cría).

En los últimos diez años, 2.746 macrogranjas iniciaron operaciones en la UE, con la tasa más alta de desarrollo en España, donde se pusieron en marcha 1.385 nuevas granjas industriales en la última década. Solo en la última década se otorgaron 5.314 permisos para este tipo de granjas.

Mientras que las macrogranjas se están extendiendo por la UE, las pequeñas y medianas están desapareciendo rápidamente. Entre 2005 y 2020, la UE perdió 5,3 millones, en su mayoría pequeñas explotaciones, mientras que la superficie total de tierras agrícolas se mantuvo estable, lo que indica una consolidación en operaciones más grandes. Esto representa una disminución del 44% en 15 años. Mientras tanto, el número de macrogranjas creció un 56% en el mismo período, y el 8% de las granjas más productivas controlan el 63% del ganado de la UE. Las disparidades de ingresos entre estas explotaciones se multiplicaron por sesenta.

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Francia tiene el mayor número de granjas industriales de pollos, con 2.342 granjas; mientras que España es el país con mayor número de granjas industriales de porcino, con 2.580 de cerdo de engorde y 821 de cría porcina. También es el país que experimentó la mayor expansión de nuevas granjas que comenzaron a operar en la última década. Italia se encuentra entre los cinco primeros países en cuanto a granjas industriales de cerdos y pollos (2.146 en conjunto).

Las macrogranjas operan sistemas de cría intensiva en los que los pollos están densamente hacinados en establos con ventilación inadecuada, condiciones insalubres y sin acceso al espacio exterior o a la luz natural.

Las investigaciones activistas en Italia, apoyadas por entidades ecologistas, revelaron la realidad del bienestar animal sobre el terreno, con pollos en una granja en Bérgamo que viven en sus propios excrementos e incapaces de mantenerse en pie debido a su crecimiento antinatural. En Brescia, los investigadores fueron testigos de gallinas hacinadas en espacios reducidos una encima de la otra, mientras los cadáveres se dejaban descomponer hasta por tres semanas.

En España, las investigaciones locales destacan la concentración de cerdos en granjas intensivas, con cerdos confinados en condiciones de hacinamiento e insalubridad, que sufren lesiones y enfermedades no tratadas. Las cerdas están encerradas en jaulas metálicas de apenas dos metros cuadrados, lo que impide el movimiento natural y provoca graves repercusiones físicas.

El Eurogrupo por los Animales, que representa a más de un centenar de organizaciones de protección animal, pide la eliminación gradual de todas las jaulas para todas las especies, requisitos mínimos de espacio, la prohibición de las razas de crecimiento rápido, la reducción drástica de las densidades de población y la obligatoriedad legal del enriquecimiento y el acceso al exterior. Estas mejoras en el bienestar animal deberían formar parte de la modernización de la «legislación para granjas», que tiene dos décadas de antigüedad y cuya publicación estaba prevista para hace más de 600 días.

«Esta investigación muestra que el número de macrogranjas en la UE está creciendo rápidamente, lo que va en contra de las promesas de mejorar el bienestar animal y avanzar hacia una ganadería más sostenible. Esto debería ser una llamada de atención para los responsables de la toma de decisiones en Bruselas. Es importante que la Comisión Europea tome decisiones inteligentes e informadas sobre el futuro de la agricultura y la ganadería. El financiamiento debe destinarse a sistemas agrícolas y ganaderos que sean verdaderamente sostenibles, competitivos y resilientes«, comentó Reineke Hameleers, CEO de Eurogroup for Animals. EFE / ECOticias.com

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