La Comisión Europea adoptó el pasado jueves el «Pacto Europeo de los Océanos», una iniciativa para proteger y restaurar los hábitats costeros y marinos y a la vez impulsar la industria marítima, que prevé medidas específicas para ayudar a las regiones ultraperiféricas a desarrollar «todo su potencial».
El pacto reconoce los retos específicos que afrontan las comunidades insulares, en particular las regiones ultraperiféricas, por su ubicación remota, su vulnerabilidad al cambio climático y su limitada diversificación económica, principalmente en torno a la pesca. Y subraya el «enorme potencial» que tienen para el crecimiento de la economía azul, ya que pueden combinar actividades tradicionales sostenibles con industrias marítimas innovadoras.
Según la UE, el Pacto reunirá todas las políticas relacionadas con el mar y las zonas costeras en un único marco de referencia. pero las organizaciones ambientalistas y defensoras de la naturaleza no están completamente de acuerdo con lo consignado y creen que es posible y necesario un mayor compromiso.
Un Pacto por los Océanos de la UE que no convence
BirdLife Europe, ClientEarth, Oceana, Seas At Risk, Surfrider Foundation Europe y la Oficina de Política Europea de WWF advierten que el Pacto del Océano de la Comisión Europea carece de una acción vinculante, necesaria y urgente para proteger el océano.
Las seis organizaciones ambientales celebran el anuncio de una Ley del Océano europea, que busca aportar coherencia a las políticas marinas. Sin embargo, advierten que, para que la Ley tenga éxito, debe incluir objetivos y umbrales legalmente vinculantes que faciliten el camino para la conservación y restauración que permita lograr un océano saludable y comunidades costeras sólidas.
Las seis ONG subrayan que, aunque el Pacto reconoce la importancia de la protección del océano, carece de medidas concretas para abordar las actividades más perjudiciales en aguas europeas, incluidas la sobrepesca, la contaminación y las actividades destructivas en áreas protegidas. Aunque el Pacto reconoce que se trabajará en la aplicación y el cumplimiento de la legislación existente, no presenta un plan concreto para abordarlo.
Fallos principales del Pacto Europeo del Océano
De cara a la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC3) en Niza, las ONG destacan que el Pacto falla especialmente en los siguientes puntos:
- Pasos concretos para eliminar gradualmente las prácticas pesqueras destructivas, como la pesca de arrastre de fondo, en las áreas marinas protegidas.
- Una hoja de ruta clara para garantizar la implementación de los objetivos y obligaciones existentes, incluidos los establecidos por la Política Pesquera Común, acompañada de financiación adecuada para su cumplimiento.
- Compromisos financieros públicos claros para la conservación marina y para los pescadores de bajo impacto, que permitan una transición justa.
- Contaminación cero. El Pacto del Océano no introduce medidas significativas para reducir la contaminación desde su origen, incluidos plásticos, nutrientes y contaminantes químicos, lo que debilita su compromiso con alcanzar la contaminación cero en los ecosistemas marinos.
- Una hoja de ruta para una transición justa hacia una economía azul regenerativa.
- El compromiso de la Comisión con una mayor coherencia y con ampliar la implementación efectiva de las Directivas de Naturaleza y la Ley de Restauración de la Naturaleza.
- El compromiso de la Comisión con un enfoque de precaución respecto a la minería en aguas profundas y la geoingeniería marina, dos actividades destructivas.
- El anuncio de impulsar un acuerdo internacional que establezca reglas adicionales para regular los subsidios que fomentan la sobrepesca.
Cuando el Pacto entre en fase de implementación, las ONG instan a las instituciones de la UE y a los Estados miembros a fortalecerlo mediante medidas de seguimiento concretas y garantizar que la protección del océano se convierta en un eje central de las leyes europeas relacionadas con los océanos.
Los representantes de las ONG opinan
Cyrielle Goldberg, responsable de política marina en BirdLife Europe
“El Pacto del Océano es una señal positiva que muestra que la protección del océano es una prioridad y requiere mayor coherencia. Pero coherencia significa algo más que alinear estrategias: significa usar el dinero público para financiar lo que realmente beneficia a las personas, y asegurar que las leyes se hagan cumplir.
Sin financiación pública dedicada y un compromiso claro para eliminar los subsidios perjudiciales, esta iniciativa corre el riesgo de convertirse en otra promesa bien intencionada, perdida en el mar.
Si la UE se toma en serio la restauración de los ecosistemas marinos, el apoyo a la pesca sostenible y la protección de las comunidades costeras, debe acompañar sus palabras con fondos.”
Juliet Stote, asesora legal y política en ecosistemas marinos en ClientEarth
“Aunque en el Pacto del Océano la Comisión promete trabajar en la aplicación de la ley, no presenta un plan concreto sobre cómo se harán cumplir las normas marinas vigentes. Actualmente, las leyes de la UE se incumplen sistemáticamente: actividades destructivas como la pesca de arrastre de fondo siguen ocurriendo en áreas marinas protegidas, y la sobrepesca continúa en aguas europeas.
Esto debe detenerse. Con UNOC a la vuelta de la esquina, la Comisión debe tomarse en serio su papel como guardiana de los tratados y respetar los objetivos internacionales que le obligan a garantizar un océano saludable para todos.”
Vera Coelho, vicepresidenta adjunta de Oceana en Europa
“La publicación del Pacto Europeo del Océano representa una oportunidad perdida para que la UE demuestre liderazgo en la UNOC. Propone continuar con el mismo enfoque fallido del caso por caso, que ha permitido prácticas destructivas como la pesca de arrastre dentro de las supuestas áreas ‘protegidas’ de la UE durante décadas.
Abre la puerta a revisar leyes clave como la Política Pesquera Común, en lugar de proponer una estrategia de implementación y cumplimiento que aborde la verdadera raíz de las múltiples crisis oceánicas: la falta de voluntad política de los Estados miembros para cumplir los objetivos acordados y aplicar la legislación de la UE. Al posponer la acción real, este Pacto mediocre pone en riesgo el futuro de los mares europeos y de las personas que dependen de ellos.”
Monica Verbeek, directora ejecutiva de Seas At Risk
“El Pacto del Océano anunciado hoy es una mezcla de aspectos positivos y negativos. Por un lado, la Comisión se opone a la minería en aguas profundas y la geoingeniería marina; por otro, permite que la pesca destructiva en áreas marinas protegidas continúe sin control.
Un océano saludable no es algo por lo que se deba felicitar a la Comisión por ‘aspirar’ a conseguir: es una necesidad, y una responsabilidad que el comisario Kadis debe asumir plenamente.
La prometida Ley del Océano debe cortar la confusión y contradicción del Pacto presentado hoy para garantizar una verdadera protección del océano y un compromiso firme de la UE con una economía azul regenerativa.”
Gaëlle Haut, coordinadora de asuntos europeos en Surfrider Europe
“Acogemos con sentimientos encontrados el anuncio del Pacto del Océano. Aunque reconocemos pasos positivos como la planeada Ley del Océano, la inclusión de ONG en la evaluación de objetivos de la UE, la acción contra las banderas de conveniencia, el apoyo a la difusión de conocimientos sobre el mar y una estrategia de resiliencia, persisten serias preocupaciones.
El Pacto promueve modelos de negocio de carbono azul sin salvaguardas, apoya la expansión de la desalinización sin considerar sus impactos ambientales y, lo más preocupante, no propone medidas concretas ni serias para lograr la contaminación cero.”
Jacob Armstrong, responsable de política oceánica en la Oficina de Política Europea del WWF
“El compromiso de la Comisión con una Ley del Océano es una señal potente: si incluye objetivos vinculantes, podría finalmente brindar una verdadera protección marina. Pero, aunque la dirección es la correcta, la Ley deberá clarificar aspectos clave, incluyendo cómo se garantizará la financiación pública para hacer realidad la protección del océano.”