Estudio ‘People and Climate Change’: el compromiso personal contra el ‘cambio climático’ se diluye

Estudio ‘People and Climate Change’: el compromiso personal contra el ‘cambio climático’ se diluye

Aunque el gran parte de la población española se muestra preocupada por el impacto del calentamiento global, se aprecia un aumento en la apatía y fatiga climática, especialmente las mujeres (81%) frente al 69% de los hombres, y las generaciones mayores, un 84% entre los baby boomers frente al 70% de los Z.

El nivel de la preocupación, que también es mayor entre los simpatizantes de izquierdas frente a los de derechas – 80% entre los votantes del PSOE y un 89% entre los de Sumar frente a PP 73% y VOX 53% – se mantiene más o menos estable a lo largo del tiempo en España, ya que cada vez más la gente sufre las consecuencias de la crisis climática. Sin embargo, se frena la urgencia para actuar.

Día Internacional de la Tierra 2025

El próximo 22 de abril se celebra el Día Internacional de la Tierra 2025, una fecha que nos recuerda la importancia de luchar contra el cambio climático y sus devastadoras consecuencias, las cuales cada vez son más evidentes y destructoras en todas las partes del mundo.

En este contexto, Ipsos ha publicado un año más, los resultados del estudio “People and Climate Change”, realizado en 32 países, para analizar las percepciones de la ciudadanía sobre los riesgos que plantea la crisis climática y el paso a las energías renovables.

Crece la apatía y fatiga climática

Asimismo, la preocupación también es mayor entre los simpatizantes de izquierdas (un 80% entre los votantes del PSOE y un 89% entre los de Sumar) frente a los votates de derechas (PP 73% y VOX 53%). El nivel de la preocupación se mantiene más o menos estable a lo largo del tiempo en España, y es que cada vez más la gente sufre sus consecuencias.

Así, España es el primer país de Europa donde más personas declaran que los últimos 10 años han sido los más cálidos que se han registrado. Además, la mitad se muestra en contra de que las temperaturas mundiales aumenten en más de 1,5°C no sea importante, y para 1 de cada 2 el cambio climático es la mayor amenaza para la salud a la que se enfrenta la humanidad.

Desde 2021 ha descendido en 15 puntos la idea de que si no se actúa de forma individual contra el cambio climático se estará fallando a futuras generaciones, pasando de un 74% a un 59% en 2025, situándose así España entre los países europeos donde más se acucia este descenso junto a Polonia (18pts), Alemania (16pts) y Francia (15pts).

En España los hombres, jóvenes y votantes de derecha no muestran interés por la acción individual urgente

La misma situación nos encontramos cuando hablamos de las empresas, donde el 58% comparte la idea de que si las empresas no actúan ahora para combatir el cambio climático estarán fallando a sus empleados y clientes. Un dato que ha ido bajado también 15 puntos desde 2021 (73%).

Se observa un importante descenso sobre si España, como país, debe hacer más en la lucha contra el cambio climático: un 58% considera que sí debería hacerlo, un dato que contrasta con el 67% del 2023.

Y es que la sensación de que se le pide a España que sacrifique demasiado para hacer frente al cambio climático, ha ido en aumento, pasando de un 27% en 2023 a un 34% actualmente.

Una percepción más compartida entre los hombres (39%) que entre las mujeres (29%), entre la población de más de 35 años (36%) que entre los jóvenes (27%), y entre los votantes de Vox (57%) que entre los del PSOE (30%) o los de Sumar (17%).

La transición energética a las energías renovables ‘no es un camino de rosas’

El abandono de combustibles fósiles hacia fuentes de energía renovables es clave en la lucha contra el cambio climático, algo de lo que la población global es consciente ya que la mayoría comparte la idea de que restringir el uso de combustibles fósiles ayudaría a controlar el aumento de la temperatura global. No obstante, el estudio muestra cómo esta transición se está encontrando con una importante oposición popular debido a sus costes.

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En gran parte de Europa, son muchos los que creen que la transición energética impactará en las finanzas de la ciudadanía, aunque, curiosamente España es el país europeo que menos oposición muestra hacia las energías renovables.

Un 38% de la población española está de acuerdo en que la transición a las energías renovables provocará un aumento de los precios de la energía en los hogares, un dato que contrasta con el de Alemania (59%), Países Bajos (56%), Bélgica (56%), Francia (54%) y Suiza (51%), países donde la mayoría de su población comparte esta subida de precios. No obstante, se observa como son más los españoles (41%) que no tienen una opinión clara sobre el posible impacto económico.

Los datos de este estudio reflejan una sociedad con distintos niveles de compromiso y preocupación, que van desde el respaldo activo hasta la reticencia o, incluso, negacionismo.

Las percepciones sobre el cambio climático y la necesidad de actuar están significativamente influidas por la ideología.

Existe una clara división entre la izquierda, que mayoritariamente reconoce la urgencia del problema, y la derecha, donde se observan mayores niveles de oposición. La mitad de los votantes de VOX se resiste a nuevas medidas climáticas y considera que combatir el cambio climático exige demasiado sacrificio”.

Sobre el estudio ‘People and Climate Change’

 Estos son los resultados de una encuesta realizada en 32 países por Ipsos en su plataforma en línea Global Advisor y, en la India, en su IndiaBus platform, entre el viernes 24 de enero y el viernes 7 de febrero de 2025.

Para esta encuesta, Ipsos entrevistó a un total de 23.745 adultos mayores de 18 años en la India, de 18 a 74 años en Canadá, República de Irlanda, Malasia, Sudáfrica, Turquía y Estados Unidos, de 20 a 74 años en Tailandia, de 21 a 74 años en Indonesia y Singapur, y de 16 a 74 años en el resto de países.

La muestra consta de aproximadamente 1.000 personas en Alemania, Australia, Brasil, Canadá, España, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón, Nueva Zelanda y 500 personas en Argentina, Bélgica, Chile, Colombia, Corea del Sur, Hungría, Indonesia, Irlanda, Malasia, México, Países Bajos, Perú, Polonia, Singapur, Sudáfrica, Suecia, Suiza, Tailandia y Turquía.

La muestra de la India consta de unas 2.200 personas, de las cuales unas 1.800 fueron entrevistadas cara a cara y 400 por Internet.

Las muestras de Alemania, Argentina, Australia, Bélgica, Canadá, Corea del Sur, España, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Hungría, Italia, Japón, Nueva Zelanda, Países Bajos, Polonia, Suecia y Suiza pueden considerarse representativas de la población adulta general menor de 75 años.

Las muestras de Brasil, Chile, Colombia, Filipinas, Indonesia, Irlanda, Malasia, México, Perú, Singapur, Sudáfrica, Tailandia y Turquía son más urbanas, más cultas y/o más acomodadas que la población general.

Los resultados de las encuestas de estos países deben considerarse un reflejo de las opiniones del segmento más «conectado» de su población.

La muestra de la India representa a un amplio subconjunto de su población urbana: las clases socioeconómicas A, B y C en las metrópolis y las clases de ciudades de nivel 1-3 en las cuatro zonas.

Los datos se ponderan para que la composición de la muestra de cada país refleje lo mejor posible el perfil demográfico de la población adulta según los datos del censo más reciente. «La media global de los países» refleja el resultado medio de todos los países y mercados en los que se ha realizado la encuesta.

No se ha ajustado al tamaño de la población de cada país o mercado y no pretende sugerir un resultado total.

Cuando los porcentajes no suman 100 o la «diferencia» parece ser +/-1 punto porcentual más/menos que el resultado real, esto puede deberse al redondeo, a respuestas múltiples o a la exclusión de respuestas «no sabe» o no declaradas.

La precisión de las encuestas en línea de Ipsos se calcula utilizando un intervalo de credibilidad con una encuesta en la que N=1.000 es precisa hasta +/-3,5 puntos porcentuales y en la que N=500 es precisa hasta +/-5,0 puntos porcentuales.

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