El ‘resacón’ de la DANA en l’Albufera continua, cinco meses después

El ‘resacón’ de la DANA en l’Albufera continua, cinco meses después

 

La Albufera es el gran lago que riega los arrozales y crea una estampa icónica, inseparable de la identidad de la ciudad de Valencia y de l’Horta Sud. El parque natural ha servido de inspiración para poetas, novelistas, pintores y multitud de otros artistas y es donde miles de familias han pasado ratos de ocio en la naturaleza, estrechado lazos sociales.

La DANA del 29 de octubre, que arrasó Valencia, dejó a su paso un rastro de destrucción y desolación y segó más de 200 vidas. A todo esto, hay que sumarle el grave daño ecológico en barrancos, ríos, marjales y zonas de muy alto valor natural.

De todos ellos, el más afectado, tanto por la DANA de forma directa, como por su anterior situación medioambiental, frágil, es el parque natural de la Albufera. Ecologistas, ambientalistas y expertos de las universidades están monitorizando los daños observables y preparándose para los que vienen a largo plazo.

5 meses después: ¿cómo está l’Albufera?

Han transcurrido cinco meses desde que la dana del 29 de octubre de 2024 golpeara con fuerza el Parque Natural de L’Albufera dejando tras de sí una marea de residuos y sedimentos que alteró profundamente el equilibrio de este espacio natural único. A día de hoy, los efectos siguen siendo visibles: los arrozales de la zona norte presentan aún gran cantidad de basura y lodo, acequias obstruidas, playas cubiertas de residuos, y una biodiversidad amenazada que trata de pervivir.

Desde SEO/BirdLife hacen un balance de los trabajos realizados y del estado actual del marjal y las playas. Porque, aunque el esfuerzo ha sido enorme, el parque natural todavía se encuentra lejos de la normalidad.

¿Qué se ha hecho?

Desde el mes de diciembre de 2024, la ONG contribuye a las labores de retirada de residuos a través de jornadas de voluntariado ambiental que siguen activas hoy en día. Las zonas en las que la organización trabaja son el Marjal de Catarroja, y playas del término municipal de Cullera, ayuntamiento con el que se ha coordinado para realizar trabajos a mano tras el paso de la maquinaria. Ello permite hacer una limpieza más fina y en detalle, retirando plásticos y otros residuos más pequeños que permanecen en zonas poco accesibles o que son devueltos por el mar.

Plásticos por doquier

En las 15 acciones de voluntariado realizadas desde el mes de diciembre de 2024, 12 en marjal y 3 en playas, se han retirado un total de 43.117 kilos  de residuos, de los cuales 823 han sido en playas, y se ha contado con la ayuda de un total de 306 voluntarios.

Entre los residuos más frecuentes tanto en el marjal como en las playas destacan los plásticos, llegando a constituir el 40.5% del total de residuos retirados, entre los que encontramos: envases y botellas de plástico, objetos de uso doméstico de plástico pequeños y microplásticos, envases de aceite de motor, productos adhesivos, envases agrícolas, tuberías, o gran cantidad de poliespán.

Aunque en menor proporción, también se han retirado residuos como neumáticos, botellas y tarros de vidrio, maderas, textiles y grandes voluminosos (botellas de gas, calentadores de agua, neveras o contenedores de plástico para transportar alimentos).

¿Cuál es el estado del marjal?

Cinco meses después del paso de la dana, el marjal de L’Albufera continúa sufriendo las secuelas del arrastre masivo de residuos y sedimentos. Aunque se han desarrollado numerosas actuaciones de limpieza entre muchas entidades ambientales, la recuperación de buena parte de los arrozales del marjal norte es todavía parcial.

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En particular, los arrozales colindantes al tramo final del Barranco del Poio, todavía se encuentra bajo alteraciones notables. El enorme volumen de sedimentos procedentes de la avenida cubre los campos de arroz, imposibilitando la circulación del agua, así como el cultivo de arroz.

A pesar de los intensos trabajos de limpieza, la presencia de residuos expuestos o enterrados en sedimentos todavía es masiva. Además del impacto sobre la cosecha de arroz en 2025, el escenario descrito supondrá una reducción del hábitat que permite la reproducción y la alimentación de numerosas especies de aves acuáticas, tales como la cigüeñuela común, o especies catalogadas como la garza imperial o la garcilla cangrejera.

Desde la Generalitat Valenciana y el ayuntamiento de Valencia se están realizando labores de seguimiento y restauración, pero sin duda se necesita una intervención continuada y decidida para lograr una recuperación efectiva de estas áreas, que también forman parte del parque natural y espacio Ramsar de importancia internacional.

¿Qué pasará con el chorlitejo patinegro que debería anidar en las playas?

La gran cantidad de residuos acumulados en las playas comprometía el hábitat de cría del chorlitejo patinegro, especie catalogada como Vulnerable que durante estas últimas semanas ha iniciado su temporada de cría. Las playas del Parque Natural de l’Albufera representan un lugar clave para la supervivencia de esta especie al acoger alrededor del 40 % de la población total en las playas de la Comunitat Valenciana, esto es entre 50 y 70 parejas. Por ello, resulta imprescindible que las playas del parque natural se encuentren en buenas condiciones y con hábitat disponible para la reproducción.

Las tareas de limpieza desarrolladas en las playas del Parque Natural y en playas próximas han permitido que las playas naturales, pese a no haber recobrado aún el estado previo a la dana, reúnan las condiciones mínimas para que esta especie encuentre lugares adecuados para reproducirse. Sin embargo, continuaremos atentos a los resultados de seguimiento de esta temporada de cría para determinar la necesidad de acciones urgentes de restauración de hábitat.

Agradecimientos y llamadas a la acción

Desde la organización hacemos un llamamiento a la acción, agradeciendo el esfuerzo de todos los voluntarios que han ayudado y están ayudando a que L’Albufera esté libre de residuos, pero recordando que se trata de una carrera de fondo, por lo que queda aún mucho trabajo por hacer.

También hace un llamamiento a la responsabilidad, para que esta Semana Santa todos tengamos un espacio que compartir en la playa para disfrutar y relajarnos, así que la ONG recuerda las características y precauciones a tener en cuenta en este espacio:

Dunas frágiles

La estructura y disposición de las dunas nos protegen frente temporales marinos, pero son muy delicadas, y pierden esa capacidad cuando creamos caminos que las atraviesan o las pisoteamos. Respeta las dunas y su perimetrado, accede a las playas por los caminos habilitados.

Mascotas sueltas en las playas

Son la principal causa de abandono de nidos por estrés, además de muerte de pollitos al intentar jugar con ellos. ¡Disfruta de la compañía de tu mascota en las playas caninas habilitadas!

Indicador biológico

El chorlitejo patinegro es un indicador de la salud de las playas, pero está gravemente amenazada. Cuidando y respetando su hábitat, protegemos y conservamos su hogar, y disfrutamos de unas playas naturales.

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