Hoy 27 de febrero se celebra el Día Internacional del Oso Polar 2025. Una fecha especial para concienciar sobre el impacto del cambio climático en las poblaciones de osos polares.
La población de osos en la actualidad es de 20-25.000 individuos repartidos en 19 poblaciones por la superficie helada del Ártico. El 60-80% se encuentran en Canadá. Es el eslabón más alto de la cadena alimenticia de este ecosistema y se alimenta casi exclusivamente de focas que cazan en el hielo marino. Rompen a golpes y zarpazos, con sus 300-500 kg de peso, la superficie del hielo para atraparlas. Y no es casualidad que se hayan especializado en las focas.
Los osos polares necesitan grandes cantidades de grasa para poder pasar en ayuno los meses de verano, cuando el hielo marino retrocede y hay menos posibilidad de encontrar alimento. Su digestión es muy eficiente y consiguen almacenar hasta el 97% de la grasa que consumen.
Las hembras preñadas construyen su madriguera en el hielo donde tendrán a sus crías (normalmente dos) y pasarán el invierno alimentándolas con sus reservas.
Algunos curiosidades sobre los osos polares que podrían interesarte son:
- Los osos polares pasan la mayor parte del tiempo en el mar (su nombre científico es Ursus maritimus).
- Tienen un gran sentido del olfato y unos 10 cm de capa de grasa para mantenerlos calientes.
- Los machos suelen pesar entre 351 y 544 kg.
- Cazan focas desde plataformas de hielo.
- El pelaje de estos animales es transparente para que la luz solar atraviese su capa de pelo y la piel pueda absorber la mayor cantidad de calor posible.
El cambio climático reduce la cantidad de tiempo que pueden pasar en el mar cazando su presa favorita
A medida que se pierde el hielo marino del Ártico, a más de mil kilómetros de la costa, los osos polares tienen que dirigirse hacia el norte o nadar hacia el sur para llegar a tierra firme, ya que el hielo se derrite y rompe, disminuyendo la cantidad de tiempo que pueden pasar buscando alimento en el hielo marino.
Científicos y científicas están utilizando el ADN de las muestras de pelo recogidas para determinar qué osos polares aparecen y durante cuánto tiempo. Esta información puede ayudar a minimizar los conflictos entre humanos y osos, y entender cómo es la situación actual de estos animales. El cambio climático reduce la cantidad de tiempo que pueden pasar en el mar cazando su presa favorita, las focas, y este análisis permitirá también saber si están cambiando su comportamiento para adaptarse a la pérdida de hielo marino.
Los osos polares no pueden sobrevivir sin hielo marino, es necesario para alimentar a sus crías, para viajar y como plataforma para cazar focas, su principal fuente de alimento. Este oso parecía estar en condiciones saludables, sin embargo, la especie está en peligro de extinción debido a que el cambio climático está causando que su hábitat se derrita a gran velocidad. En los últimos 45 años, su población se ha reducido en al menos un 30%.