El lince ibérico ya ‘campa a sus anchas’ en nuevos territorios de Palencia y Cuenca

El lince ibérico ya ‘campa a sus anchas’ en nuevos territorios de Palencia y Cuenca

 

Estas nuevas poblaciones que se encuentran en Castilla-La Mancha, sumadas a las que se crearon recientemente en Murcia y en la provincia andaluza de Granada, son significativas para alcanzar el objetivo de conseguir que la población se sitúe entre los 3000-3500 ejemplares y haya al menos 750 hembras. Si se alcanza esta meta se podría considerar que definitivamente el lince es una especie que se encuentra fuera de peligro.La historia del lince ibérico en la península, de la que es endémico, ha estado íntimamente vinculada a las actividades antropogénicas que lo han llevado al borde mismo de la extinción, a causa de la pérdida de su hábitat y de la caza indiscriminada de sus presas naturales: los conejos, y de los mismos linces.

Recuperando a los linces ibéricos

Tras el éxito mundial de conservación que supuso en el pasado mes de junio la bajada de la especie de “en peligro” a “vulnerable” en el ranking de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) con un total de 2021 linces ibéricos registrados por el último censo del MITECO, estas cuatro nuevas poblaciones suponen un paso decisivo para la conservación y recuperación de la especie. Para crear estas nuevas poblaciones se introducirán un total de 10 ejemplares repartidos entre los espacios naturales de La Veguilla y Sierra Jarameña (Cuenca) y el Cerrato Palentino (Palencia). Estas poblaciones se sumarán a las poblaciones creadas recientemente en 2023 de Tierras Altas de Lorca (Murcia) y Sierra Arana (Granada), donde también se liberarán linces este año.Las introducciones en Cuenca y Palencia tienen un carácter especial, ya que no existen datos que confirmen la presencia del lince ibérico en estas zonas en el pasado, por lo que se consideran “introducciones benignas”, al establecerse fuera del área de distribución histórica de la especie. 

El calentamiento global no ayuda

Con el aumento de las temperaturas globales y el creciente estrés ambiental en los ecosistemas del sur de la península ibérica, la expansión hacia áreas más septentrionales podría ofrecer en el futuro hábitats más adecuados que actuarían como refugios climáticos para los linces ibéricos.

Estas nuevas poblaciones no solo contribuirán a la diversificación genética y a la expansión del área de distribución de la especie, sino que también aumentarán la resiliencia del lince ibérico frente a los cambios ambientales previstos para las próximas décadas.

Viabilidad de la especie

Ocho nuevas poblaciones para garantizar la viabilidad a largo plazo de la especie:

Estas acciones responden a una de las necesidades clave identificadas en las jornadas “El lince ibérico mirando hacia el futuro”, organizadas en 2019, donde, tras un análisis exhaustivo, se estableció la importancia de crear ocho nuevas poblaciones para garantizar la viabilidad a largo plazo de la especie. La expansión del lince ibérico en nuevos territorios supone alcanzar un tamaño demográfico adecuado que asegure la conservación del lince ibérico y su estatus de conservación favorable.

“Los efectos de la crisis climática nos han llevado a buscar zonas alternativas donde poder expandir el territorio del lince ibérico y garantizar hábitats que permitan la supervivencia y crecimiento de estas nuevas poblaciones. Lograr este objetivo refleja el éxito de las estrategias implementadas y la colaboración entre administraciones y entidades, además de la importancia del compromiso de las nuevas comunidades autónomas que se han sumado a nuestros esfuerzos para la recuperación de la especie”. Ramón Pérez de Ayala, experto en lince ibérico.

A pesar de que aún queda camino por recorrer para alcanzar el objetivo final de ocho nuevas poblaciones, la población total del lince ibérico no ha dejado de crecer. Este incremento no solo es resultado de los esfuerzos de reintroducción, sino también de la expansión natural de las poblaciones existentes. La población de Andújar, por ejemplo, ha mostrado una notable capacidad de expansión, colonizando áreas de olivares cercanos a la Sierra de Andújar, lo que demuestra la adaptabilidad del lince a nuevos hábitats. De manera similar, la población de los Montes de Toledo ha continuado su expansión de forma sostenida, aprovechando la conectividad ecológica de sus montes.

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