Elon Musk se ha mostrado absolutamente “demoledor” con el avance los coches chinos. Un contraataque del empresario que llega tras saberse que el vehículo eléctrico más rápido del mundo no es de Tesla, sino de origen chino. Los fabricantes de coches eléctricos chinos han alcanzado un alto nivel de innovación y competitividad que los convierten en actores atractivos para la industria global. Así es como están triunfando en Europa y Estados Unidos, mercados estratégicos en la creciente demanda de vehículos eléctricos.
Según informó Bloomberg, las firmas chinas se hicieron con el 11% del mercado europeo de coches eléctricos el pasado mes de junio, alcanzo un auténtico récord de matriculaciones. No obstante, hay que tomar en consideración que en estos datos todavía no se contemplaban los aranceles adicionales que comenzaron a regir a partir de julio. Las marcas chinas registraron la matriculación de más de 23.000 vehículos eléctricos de baterías en toda la región durante junio, el número más alto de la historia, según los datos de DataForce.
Su incremento secuencial del 72% respecto a mayo duplicó el aumento global de matriculaciones de vehículos eléctricos en Europa en junio. Para saber si se trata de un crecimiento momentáneo o duradero, pese a los nuevos aranceles, los próximos meses serán cruciales, especialmente para SAIC y BYD, las firmas chinas más destacadas.
Elon Musk valora coches chinos y augura lo peor para la competencia
Elon Musk opinó en una conferencia sobre los resultados que experimentan los fabricantes de vehículos eléctricos chinos. El empresario advirtió que el único obstáculo que frena la su expansión masiva son las restricciones comerciales que han impuesto determinados países. Sin estas barreras (como los aranceles), aseguró que las firmas chinas “demolerían” a gran parte de la competencia global. El empresario tachó a estas compañías como “extremadamente buenas” y subrayó su competitividad tanto en innovación como en costos de producción.
En Europa y Estados Unidos, las restricciones comerciales están marcando el ritmo competitivo. Países como Francia ya han instaurado medidas fuertes, como la exclusión de ayudas gubernamentales para vehículos eléctricos fabricados fuera del territorio europeo. Sumado a esto, la Unión Europea ha impuesto nuevos aranceles sobre los vehículos chinos.
Por su parte, España ofrece las ayudas del Plan Moves III en las compras de todos los vehículos eléctricos, incluyendo los coches chinos. Pese a estos desafíos para la industria china, Tesla y Stellantis ya están preparando estrategias potentes para estar a la altura de sus competidores chinos. Tesla ya tiene la mira puesta en un modelo accesible en 2025 y Stellantis en vehículos como el Citroën ë-C3 y el futuro FIAT Panda eléctrico, que pretenden ofrecer a los usuarios opciones más económicas y atractivas.
Una transformación automovilística marcada por los coches chinos
La rápida evolución de los fabricantes chinos es un aliciente para la industria del automóvil para continuar investigando nuevas y eficaces formas de transformar la movilidad. En un mercado cada vez más competitivo, las tecnologías avanzadas y los precios están redefiniendo las reglas del juego. Ya no importa únicamente contar con un diseño rompedor, ahora el usuario también busca contribuir a la mitigación del cambio climático.
De esta manera, las compras de los coches chinos se están disparando, ya que parecen reunir todo lo que buscan los potenciales compradores. La industria global pasa por un punto de inflexión y la respuesta que tomen los fabricantes tradicionales será determinante para la evolución del panorama actual.
Elon Musk tiene claro que los coches chinos pueden con su competencia, una realidad que lo lleva a trabajar más en Tesla, que ya incluso apuesta por los vehículos de logística para demostrar el éxito.