Para avanzar en la restauración del bosque nativo de la selva valdiviana, The Nature Conservancy (TNC) Chile y la Fundación MetLife se unieron en un nuevo proyecto de conservación, que contempla tres años de duración, y que tiene un fuerte componente participativo y comunitario. Permitirá restaurar áreas para silvopastoreo y cultivar especies forestales nativas.
La primera etapa, en desarrollo, considera la restauración de praderas cercanas a la comunidad de Huiro, y la construcción de un nuevo vivero para la reserva, con la asesoría experta de PlanGen, que incluye 120 metros cuadrados de invernaderos y 800 metros cuadrados bajo sombra, además de instalaciones de procesamiento de semillas.
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El vivero podría llegar a producir hasta 5 mil plantas al año de especies nativas de recolección tales como Avellana chilena (Gevuina avellana), Maqui (Aristotelia chilensis) y Murta (Ugni molinae), de gran valor para la comunidad local.
“Nos llena de orgullo ser parte de iniciativas que permitan aportar a nuestro planeta y contribuir a disminuir la huella de carbono para las próximas generaciones. Este esfuerzo se enmarca en nuestro objetivo global de plantar cinco millones de árboles para el 2030, una meta ambiciosa que se vuelve cada vez más alcanzable gracias a la dedicación de nuestros aliados, tales como The Nature Conservancy Chile”, afirmó Andrea Brajovic, directora de Comunicaciones y Sostenibilidad de MetLife Chile. Agregó que “este proyecto no solo ayudará a la restauración del bosque nativo en la región, sino que también creará oportunidades económicas para fortalecer a las comunidades aledañas y así fomentar su desarrollo”.
Fines alimentarios o medicinales
El proyecto de restauración beneficiará a los habitantes de la zona a través de capacitaciones para el trabajo en las tareas de restauración y en el vivero, lo que permitirá mejorar invernaderos familiares, por medio del cultivo de especies tradicionales con fines alimentarios o medicinales, la regeneración de áreas de praderas naturales para la actividad ganadera que desarrollan las comunidades y actividades de educación ambiental.
Liliana Pezoa, administradora de la Reserva Costera Valdiviana, destacó lo importante que es para The Nature Conservancy fomentar el desarrollo sostenible de las comunidades aledañas al proyecto: “Para las áreas protegidas es un desafío hacer compatible la conservación con las actividades tradicionales de los habitantes del territorio y su desarrollo. Creo que hemos logrado, a través de un diálogo constante, instancias de participación y estudios científicos en el territorio, impulsar iniciativas que nos benefician a todos”.
Esteban Vera, vecino de la Reserva Costera Valdiviana y parte de la Cooperativa Illihue Inalaf, señaló que “se está tratando de recuperar algo que se perdió hace años y que ojalá podamos reconstruir”. Destacó que esta iniciativa abre nuevas oportunidades, sobre todo para meses de veda de recursos marinos.
Información ESGHoy