La biodiversidad garantiza el buen funcionamiento y el equilibrio de los ecosistemas pero además es imprescindible para la supervivencia del propio ser humano, ya que es el soporte de todos los procesos esenciales que hacen de nuestro planeta el lugar amable que nos acoge frente a la hostilidad del resto del universo conocido.
El papel de una especie puede ser asimilado por otra para que el funcionamiento de los ecosistemas se mantenga adecuadamente.
La biodiversidad es clave para obtener los servicios que los ecosistemas nos proporcionan y que se dividen en servicios de abastecimiento (alimentos, recursos, medicinas), de regulación (del clima, de enfermedades, de los nutrientes y agua, formación del suelo) y servicios inmateriales o culturales (valor estético y paisajístico, bienestar, inspiración, creencias).
Especialmente el papel en la regulación climática y en el ciclo del carbono que ejerce la biodiversidad a través de los ecosistemas es fundamental para la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático.
El papel que juega la biodiversidad en los ecosistemas al ser un elemento imprescindible para la seguridad alimentaria, la salud humana, el suministro de aire y agua potable, para la subsistencia de los pueblos, su desarrollo económico y su cultura, la conservación de la biodiversidad es esencial para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU, incluyendo la reducción de la pobreza.
La pérdida de biodiversidad es una evidencia científica a nivel mundial y local
Además, independientemente de la utilidad que tengan para el ser humano, todos los seres vivos objetivamente tienen un valor intrínseco asociado por el mero hecho de existir. Cada elemento de la biodiversidad es el resultado de un proceso evolutivo de miles de años de superación de pruebas frente al medio y al resto de organismos que lo hacen único e irrepetible.
Sin embargo, a pesar de su importancia, la pérdida de biodiversidad es una evidencia científica a nivel mundial y local, por lo que es urgente actuar para frenar su deterioro y fomentar su conservación. Aún nos falta mucho por saber sobre el papel que cumple la biodiversidad en la naturaleza y sus habitats y todos los efectos que puede producir su pérdida, así como los beneficios futuros que nos pueda ofrecer. Por ello es tan importante preservarla.
Los comedores de plancton, que mueven los nutrientes vertical y lateralmente a través de los océanos, apuntalando la productividad oceánica; los calaos, aves de gran pico que desempeñan un papel fundamental en la regeneración de las selvas tropicales mediante la dispersión de semillas; los escarabajos peloteros, arquetipos de los ingenieros del suelo, cuyos túneles verticales disminuyen la densidad del suelo y mejoran su drenaje.
Los linces y su papel en el control de los ciervos, regulando los daños a los bosques y a la agricultura; éstas son sólo algunas de las especies destacadas que se recogen en “Los técnicos de la naturaleza”, un nuevo estudio presentado por WWF.
Los técnicos de la naturaleza
“Los técnicos de la naturaleza” ilustra las funciones vitales que desempeñan las poblaciones silvestres sanas en una serie de servicios cruciales para nuestra propia existencia, desde la dispersión de semillas, la polinización, el control de plagas, el mantenimiento del suelo, el ciclo de nutrientes y la mitigación de inundaciones, mostrando cómo son componentes esenciales de ecosistemas funcionales que forman parte integral del bienestar de las sociedades humanas.
“En el reporte leerá sobre las contribuciones críticas no sólo de especies carismáticas como el elefante, el bisonte o la nutria marina, sino también de libélulas, hormigas y escarabajos, así como gusanos, hongos y ostras poco carismáticos en el mantenimiento de nuestros bosques, praderas, ríos y océanos”, afirma Wendy Elliott, Líder de la Práctica de Biodiversidad (interina) de la ONG. “Todas estas especies de animales silvestres desempeñan papeles cruciales en los ecosistemas en los que viven y, a su vez, en nuestra propia supervivencia”, agregó.
En todo el mundo, las especies están sometidas a una inmensa presión debido a la pérdida y degradación de sus hábitats, la sobreexplotación y los devastadores efectos del comercio ilegal de especies silvestres. Las poblaciones de vertebrados silvestres estudiadas en todo el mundo han disminuido drásticamente una media del 73% desde 1970, y más de un millón de especies podrían estar abocadas a la extinción.
COP16
El objetivo de la publicación es inspirar un aprecio más profundo por todas las criaturas silvestres y las funciones insustituibles que desempeñan en la prestación de servicios ecosistémicos para la humanidad, y cómo cada especie, por pequeña o aparentemente insignificante que sea, contribuye al tapiz de la vida.
La conservación de estos animales es una parte esencial del desarrollo sostenible. Pero no se trata simplemente de que sigan existiendo, sino de que cuenten con poblaciones suficientemente numerosas para realizar su trabajo correctamente. Lo que significa que en muchos casos ya no basta con proteger lo que queda: también es necesario recuperar sus poblaciones.
Los ejemplos destacados son un oportuno recordatorio a los gobiernos a reconocer el valor de sus compromisos con los objetivos y metas del Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal que se deben ratificar en la COP16, para garantizar las contribuciones de la naturaleza a las personas.