GENESIS: el proyecto que emplea inteligencia artificial para optimizar la gestión del agua

GENESIS: el proyecto que emplea inteligencia artificial para optimizar la gestión del agua

 

El proyecto se denomina GENESIS, está liderado por el IGME-CSIC y ha sido dotado con 10 millones de euros. Su objetivo es aplicar soluciones basadas en la inteligencia artificial, la naturaleza y los gemelos digitales para que el uso del agua sea más eficiente. Esto es especialmente importante en zonas que sufren estrés hídrico y que además están afectadas por el cambio climático.

El Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC) liderará el consorcio internacional GENESIS, un ambicioso proyecto que busca abordar los desafíos en la gestión del agua dulce que provoca el cambio climático mediante soluciones basadas en la naturaleza y en tecnologías como la inteligencia artificial (IA) o la creación de los llamados ‘gemelos digitales’ (réplicas virtuales capaces de emular el funcionamiento de un activo físico en el entorno virtual) de las infraestructuras hídricas críticas.

Coordinado por el investigador del IGME-CSIC Alejandro García Gil, el proyecto GENESIS contará con un presupuesto de más de 10,5 millones de euros, un hito histórico para este organismo científico, dado que es la primera vez que lidera una iniciativa de esta envergadura.

¿Qué es GENESIS?

GENESIS (Geologically Enhanced NaturE-based Solutions for Climate Change Resiliency of Critical Water Infrastructure) va a reunir a un consorcio de expertos y entidades de renombre internacional, con un total de 19 socios de seis países distintos (España, Portugal, Cabo Verde, Bélgica, Grecia y Francia).

Juntos trabajarán para poner en marcha soluciones estratégicas que mejoren la gestión del agua subterránea, sobre todo en regiones más vulnerables a los efectos del cambio climático, como son las islas oceánicas de la Macaronesia (Canarias, Azores, Madeira, Cabo Verde e islas Salvajes), donde es un recurso limitado y cada vez más escaso. Tiene previsto como fecha de inicio el próximo 1 de septiembre y finalizará 31 de agosto de 2028.

Alteraciones

Dado que las alteraciones en las condiciones climáticas pueden tener efectos más negativos en el volumen de agua disponible en islas que en los entornos continentales, la protección de las infraestructuras hídricas es hoy una prioridad máxima y GENESIS pretende demostrar que las soluciones innovadoras basadas en la naturaleza pueden mejorar su resiliencia climática.

Se trata de infraestructuras que captan y almacenan agua (como pozos o galerías subterráneas), balsas para aguas residuales, sistemas de tratamiento de estas aguas, sistemas que protegen contra eventos extremos (como diques o barreras que mitigan inundaciones), sistemas de monitoreo de acuíferos, etcétera. En definitiva, se trata de proteger de forma efectiva las aguas del subsuelo, mejorar la eficiencia en su uso y reutilizar la más posible, apoyando también actividades sociales y económicas.

Para ello, en el marco de GENESIS se desarrollará lo que se ha bautizado como «Deep demonstrator” (demostrador avanzado), que no solo demuestra el impacto de una solución basada en la naturaleza a pequeña escala, sino que demostrará que las propuestas de soluciones basadas en la naturaleza pueden funcionar, no solo en islas pequeñas, sino en condiciones reales a gran escala, por lo que pueden integrarse en las infraestructuras hidráulicas insulares y europeas. De hecho, el objetivo es que las investigaciones en la Macaronesia puedan ser replicables en otras zonas vulnerables de la UE.

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Aprovechamiento de toda el agua

En GENESIS se ha diseñado una metodología que incluye todo el ciclo completo en un entorno operativo real, desde cómo capturar y almacenar el agua hasta cómo protegerla de una manera efectiva. Para lograrlo se utilizan conjuntamente los mencionados gemelos digitales y tecnologías de IA, que permiten realizar una gestión adaptada a las condiciones cambiantes del entorno.

Por otro lado, entre las soluciones basadas en la naturaleza se incluyen propuestas como el desarrollo de infraestructuras para aprovechar fuentes de agua como la escorrentía de tormentas, las aguas residuales tratadas o los flujos de retorno de riego. “El objetivo es mitigar los impactos de eventos extremos como sequías, inundaciones e incendios forestales y crear islas resilientes al clima”, apunta García Gil, su coordinador.

El desarrollo y la posterior implementación de estas acciones se espera que favorezcan una reducción de la escorrentía y la consecuente erosión del suelo, al tiempo que se mejora la infiltración del agua. Será fundamental el trabajo con las comunidades locales para que pongan en marcha una gestión lo más eficiente posible del agua, de forma que sea sostenible en el tiempo.

“El IGME-CSIC se enorgullece de liderar este esfuerzo global que implica GENESIS y que contribuirá a desarrollar infraestructuras hidráulicas más eficientes y adaptables, asegurando un futuro más sostenible y resiliente para las comunidades afectadas”, afirma García Gil.

Sobre el IGME

El Instituto Geológico y Minero de España (CSIC) tiene su origen en la «Comisión para la Carta Geológica de Madrid y General del Reino” en 1849. Este año ha organizado el XI CONGRESO GEOLÓGICO DE ESPAÑA, en el marco de la conmemoración del 175

aniversario de su creación y ha presentado el libro “Instituto Geológico y Minero de España. 175 años” que repasa las funciones tradicionales e investigaciones que lo han convertido en un referente en Ciencias de la Tierra. La labor que realiza su personal investigador y técnico está estrechamente relacionada con la identificación de recursos geológicos y mineros imprescindibles para la transición ecológica y la habitabilidad de planeta, entre otras cuestiones.

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