Empresario sentado en una cafetería trabajando en una laptop Cuatro formas en que la tecnología puede contribuir a los planes de sostenibilidad de las empresas

Las empresas de servicios financieros (FS, por sus siglas en inglés), están recurriendo a la tecnología para hacer realidad sus visiones ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) mediante la integración de la tecnología en las estrategias de ESG.

El Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima exige una mejor divulgación de las emisiones de gases de efecto invernadero. Los bancos, las compañías de seguros, los gestores de activos y los propietarios de activos necesitan información detallada sobre las emisiones para comprender mejor sus propias emisiones. Esto les ayudará a evaluar cómo sus actividades de préstamo, suscripción o inversión podrían exponerles a activos relacionados con el carbono.

Si bien la normativa ha aumentado la presión para la transformación, también lo ha hecho la realidad comercial de que las empresas de servicios financieros con credenciales ecológicas más sólidas son más favorables para los clientes y los empleados potenciales. Según la encuesta EY Climate Change and Sustainability Investor de 2020, el 73 % dijo que evalúa los riesgos físicos del cambio climático al tomar decisiones de inversión.

Entonces, ¿cómo se puede adoptar la tecnología de manera que ayude a impulsar la alineación normativa en materia de ESG, mientras mejora la eficiencia y mejora la marca?

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1. Alinear los objetivos ESG con la estrategia empresarial

Es esencial que la c-suite desarrolle una mayor comprensión de la tecnología en relación con la entrega de sus objetivos ESG.

Esto comienza cuando los líderes son más ambiciosos en la forma en que utilizan IT como parte de las actividades de ESG. Por ejemplo, ¿cómo utiliza la empresa la tecnología y los datos para ayudar a tomar decisiones empresariales más sostenibles? ¿Es sostenible la infraestructura tecnológica existente?

Los líderes empresariales deberían invitar a los líderes y arquitectos de IT a unirse a sus conversaciones sobre la estrategia ESG. También deben empoderar a estos líderes para que tomen decisiones que ayuden a crear una infraestructura de IT que contribuya al progreso de ESG.

A su vez, los líderes de IT deben involucrar mejor a los miembros de la alta gerencia y de la junta directiva en conversaciones más claras sobre cómo la estrategia de IT puede avanzar en ESG y el progreso empresarial; hablar solo de las emisiones de centros de datos no es suficiente.

2. Evolucionar las funciones y responsabilidades de ESG

A medida que las empresas se involucran en más esfuerzos de sostenibilidad, el papel del Director de Sostenibilidad se ha vuelto cada vez más popular. Estos nombramientos reflejan una necesidad subyacente de que las empresas logren un progreso real en materia de ESG.

Para evitar la creación de silos entre los departamentos de IT y otros que quizás tengan un rol de propiedad mayor de ESG, por ejemplo, los CSO, debe haber una cultura de colaboración e intercambio de datos para avanzar en la estrategia y las actividades de ESG.

Los líderes de departamento deben compartir los datos de forma que se reconozca el progreso hacia una única visión y estrategia corporativa en materia de ESG con múltiples emisores. Esto también implica que los CEO se pongan de acuerdo sobre cómo clasifica su empresa la confidencialidad de los datos – lo que actualmente puede impedir que se compartan ampliamente en la empresa.

Para que los CIO contribuyan plenamente al desafío ESG, deben tener claro qué aspecto de ese desafío les corresponde administrar e informar. También deben preguntarse cómo miden el rendimiento de IT relacionado con ESG.

3. Invertir en una infraestructura de IT más ecológica

Los líderes empresariales deben considerar la sostenibilidad de su infraestructura de IT actual y futura, conscientes de que la tecnología no puede ser parte de la solución y parte del problema.

A medida que los equipos de IT se van integrando en el éxito de la estrategia ESG de su organización, es fundamental que tengan en cuenta los criterios ESG a la hora de planificar las actualizaciones de IT o inversiones de cambio.

A medida que la agenda ESG se vuelve crítica, las tecnologías modernas desempeñan un papel importante en la reducción de las emisiones de carbono. Los centros de datos tradicionales son responsables del 3 % del consumo de energía global, por lo que el gobierno del Reino Unido alienta a las organizaciones a migrar la infraestructura de IT local a la nube pública en un intento de trabajar hacia emisiones cero neto, ya que los grandes proveedores de nube están acelerando su hoja de ruta cero neto.

A la hora de maximizar la eficiencia de IT, las organizaciones deben reflexionar sobre el lugar que ocupa la tecnología de la nube – y la selección de proveedores de la nube de terceros – en sus objetivos empresariales y de sostenibilidad más amplios, teniendo en cuenta las oportunidades comerciales de la informática de punta y la IA.

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El alojamiento en la nube es un gran ejemplo de una tecnología alternativa que no solo tiene ventajas claras para permitir la transformación empresarial, sino que también desbloquea una optimización más amplia de las emisiones de carbono.

Sin embargo, la simple migración de servicios a la nube o la adopción de soluciones nativas de la nube no lograrán los resultados previstos por las organizaciones. La optimización también requiere un cambio a nivel de la organización, para integrar una nueva cultura corporativa y formas de trabajar que pongan el foco en la optimización del consumo en el centro del diseño de soluciones tecnológicas.

La cuidadosa combinación de capacidades técnicas, procesos y habilidades necesarias para lograr esto es lo que llamamos GreenOps y ya es la piedra angular para un uso más ecológico de la tecnología.

4. Seleccionar proveedores de centros de datos sostenibles

La proliferación de la demanda de la nube en el metaverso – donde la forma en que trabajamos, nos reunimos, jugamos y socializamos se basa en la nube – ha dado como resultado un mayor enfoque en las credenciales ecológicas de los propios proveedores de la nube.

La nube y los centros de datos que la impulsan, tienen un papel fundamental que desempeñar en la reducción de las emisiones de CO2 a nivel global: desde ayudar a desarrollar todo y una infraestructura de IT centralizada de bajo consumo, hasta proporcionar la potencia informática necesaria para respaldar el mapeo ambiental y las estrategias de intervención.

Sin embargo, muchas empresas de servicios financieros aún no han realizado esta transición. Los bancos del Reino Unido, por ejemplo, tienen menos del 10 % de su infraestructura empresarial migrada a la nube pública  [vía ey.com UK].

Para la industria de los centros de datos que logran sostenibilidad, el camino es más intenso e innovador. De muchas maneras, el producto más importante que las grandes empresas de tecnología pueden hacer que sea más ecológico son sus propias operaciones.

Por ejemplo, todos los nuevos centros de datos de Microsoft cuentan con la certificación LEED Gold (Leadership in Energy & Environmental Design – el sistema de clasificación de edificios ecológicos más utilizado en el mundo), y la empresa se compromete a alimentar todos sus centros de datos con un 100 % de energía eólica, solar o hidroeléctrica para 2025. Y la innovación puede ir más allá de hacer que las operaciones sean más ecológicas. Microsoft anunció recientemente su compromiso de construir una nueva región de centros de datos en el sur de Finlandia, donde el calor residual producido en los centros de datos se convertirá en calefacción urbana, sirviendo a la segunda ciudad más grande de Finlandia, Espoo, a la vecina Kauniainen y al municipio de Kirkkonummi.

A medida que las empresas de servicios financieros siguen invirtiendo en la adopción de la nube, el desafío consiste en garantizar que no se limiten a trasladar el desafío ambiental al centro de datos. La identificación de los requisitos basados en ESG y la optimización del consumo de recursos ahora es tan crítica como cualquier otro requisito regulatorio. Y exactamente como sucede con las regulaciones de riesgo en los proveedores subcontratados, también es clave garantizar que los proveedores de la nube administren su propia estrategia ESG en sus centros de datos.

Conclusión

En un entorno de bajo crecimiento, es probable que las juntas directivas y los ejecutivos quieran posicionar a sus empresas para atraer al creciente número de inversores con preferencias de descarbonización.

Y, para mantener el acceso al capital institucional, las empresas deben empezar a cambiar a modelos de negocio de bajo consumo de carbono, considerando cuidadosamente cómo la tecnología puede habilitar esto.

Por lo tanto, las empresas deben desafiarse a sí mismas:  ¿qué conversaciones está teniendo sobre ESG e involucran a sus equipos de IT? ¿Cuándo fue la última vez que habló con su líder de IT sobre ESG? ¿Está al tanto de su rendimiento de IT y lo informa como parte de las métricas generales de ESG? ¿Sus líderes de IT están conectados con las partes de la empresa que contribuyen a su estrategia general de ESG? ¿Ha asignado sus objetivos de ESG a su estrategia tecnológica y a los cambios en las inversiones? ¿Ha evaluado cómo las tecnologías emergentes como la nube pueden ayudar a cumplir con esos objetivos? ¿Tiene estándares y pautas de IT definidos para impulsar la optimización del consumo de recursos como parte de sus operaciones?

Información EY