Después de algunos parques nacionales y unas pocas reservas, el Refugio de Rapaces de Montejo fue uno de los primeros espacios naturales protegidos de España; y fue el primero, o casi, en Castilla y León. Propuesto por el Dr. Félix Rodríguez de la Fuente, fue constituido en el otoño de 1974; después de una intensa etapa previa de consultas y consenso entre los afectados, durante la cual se recibieron muchísimas ayudas generosas de variada procedencia.
La agricultura y la ganadería tradicionales no sufrieron ningún cambio y la caza quedó prohibida. Se puso guardería permanente, se instaló un comedero de buitres, se señalizó el área, se acotó la pesca (los primeros años), se acordaron y se llevaron a cabo diversas actuaciones de protección y de mentalización, etcétera.
Con asistencia del entonces Príncipe de España (actual Rey), del Príncipe de Holanda (entonces Presidente del Fondo Mundial para la Vida Salvaje, WWF), del ministro de Información y Turismo y el subsecretario del Departamento, de los Gobernadores Civiles y los Presidentes de las Diputaciones de cinco provincias, del Director General y otros altos cargos de ICONA, de gran parte de la Junta Rectora de ADENA, de las autoridades locales, del alcalde de Segovia, y de buen número de naturalistas y de personas relacionadas con la conservación de la fauna.
El Refugio de Rapaces de Montejo fue fundado el 13 de enero de 1975 por Félix Rodríguez de la Fuente junto con la población local de Montejo, un modelo pionero en la conservación privada que continúa activo en la actualidad.
Este innovador proyecto fue impulsado por el entonces vicepresidente de la organización ambiental, Félix Rodríguez de la Fuente, junto con la población local de Montejo, y supuso el primer acuerdo de custodia del territorio en nuestro país; un modelo pionero de la conservación privada que fue replicado en otros espacios como el Parque Nacional de Monfragüe.
El objetivo inicial de este emblemático proyecto era recuperar y conservar la población de buitre leonado, que se estaba reduciendo drásticamente. Gracias a los esfuerzos llevados a cabo en el Refugio de rapaces, en el último censo de 2024 se registraron más de 754 parejas de esta familia, siendo esta colonia, junto con la de Hoces de Duratón, la más importante de España y de Europa.
Otra de las especies en cuya recuperación se ha trabajado desde el origen del Refugio es el alimoche, un ave amenazada que cuenta con una destacada población en la zona y que, tras un importante declive en los años 90, se ha estabilizado en 11 parejas en la última década.
Parque Natural de las Hoces del Río Riaza
El Refugio de Rapaces se encuentra en un enclave de enorme riqueza natural y paisajística, por ello supuso el origen del actual Parque Natural de las Hoces del Río Riaza, declarado en 2004 por la Junta de Castilla y León. Además, este espacio y sus valores naturales han sido reconocidos a nivel internacional y es parte de la Red Natura 2000.
El Refugio de Montejo: adelantados a su tiempo
En la actualidad, este emblemático proyecto continúa vivo y en pleno funcionamiento gracias a la última renovación del acuerdo entre WWF y el Ayuntamiento de Montejo de la Vega, que tuvo lugar en 2021 y que se extenderá 10 años más. Supone un ejemplo de participación ciudadana en la conservación de los ecosistemas de la zona en el que, hasta la fecha, han colaborado decenas de miles de personas.
Es importante reconocer que parte de los éxitos conseguidos son también consecuencia del buen ambiente de colaboración especialmente en los últimos años y del esfuerzo de otras entidades como el Ayuntamiento de Montejo de la Vega, la Junta de Castilla y León, la Confederación Hidrográfica del Duero, Fundación Patrimonio Natural, las empresas y miembros de la CETS, y de muchos más”.
Además de un referente en la recuperación de rapaces, es un laboratorio de referencia para la investigación, restauración y seguimiento científico de la biodiversidad. La tendencia del abandono rural y, al mismo tiempo, la intensificación del medio agrario, han generado problemas que afectan a varias especies en la zona.
Así, Por este motivo, hemos desarrollado distintos proyectos de conservación para anfibios, peces continentales y aves asociadas a sistemas agrarios que se encuentran en un estado de conservación desfavorable. Entre ellos, destaca la restauración de puntos de agua para favorecer la reproducción de anfibios, una reciente iniciativa financiada por el Wildlife Adaptation Innovation Fund y gestionada por WWF España para proteger estos anfibios, importantes indicadores de la calidad del medio o la diversificación del medio agrario.
Un poco más de historia
Origen de los campamentos de naturaleza para jóvenes
Además, este espacio ha sido el escenario de los primeros campamentos de naturaleza de España, conocidos inicialmente como el Club de los Linces. Una iniciativa que comenzó en la década de los 70, se convirtió en una escuela de futuros naturalistas y sigue activa en la actualidad.
Todo el trabajo en la zona ha sido recogido en una exposición de fotografías que quedará expuesta de manera permanente en el Refugio de rapaces de Montejo en la que se explica su historia, la labor de la ONG ambiental, la relevancia de la participación ciudadana y los usos tradicionales de la zona. Además, la organización llevará a cabo diversas acciones durante este 2025 para celebrar este aniversario.